Una Celine Dion esplendorosa, al cierre de la Inauguración de los Juegos Olímpicos París 2024, la estrella con su mágica presencia me ha conmovido profundo. No podía dejar de expresar a mis lectores lo que causó en mi verla en plenitud de su esencia; ya que estaba por publicar sobre el tema dispuesto a tratar, el Documental "I Am Celine Dion". Paso a ello.
De por sí con este titular poderoso, muy metafísico, y las sinceras escenas proyectadas en las distintas facetas, matices y perspectivas de la vida de esta superstar de la música Celine Dion, me encantó. Me encantó su rostro al natural, su piel cruda, con todas sus marcas y líneas de expresión. De la misma manera, la naturalidad a la hora de mostrarnos sin cortapisas el difícil proceso de recuperación de su voz por la disfonía y quiebre de sus maravillosas notas, por la enfermedad que padece, de nombre "síndrome de la persona rígida". Sin duda es de una heroicidad misma. Ni se diga, lo de ser signo de correspondencia con su público, es muy loable. Me encantó, sí, pero un encanto hacer valer mi desconcierto ante un juicio de valor nocivo leído por ahí en las redes, al estilo de lo que llaman "mala bondad", de menosprecio al hecho de mostrar Celine su trastorno en los momentos de las crisis. Por ello respondo a esta muestra de inevitable pobreza emocional con la paráfrasis que merece.
Lo expuesto en los apartes dedicados a la enfermedad, eso es sentido de la fortaleza, de la superación del sufrimiento, de los dolores, de evasión de la derrota. Interesantísimo conocer su coraje, conocer la resiliencia de Celine Dion, lo que pudiera servir de aliento o estímulo a los afectados con este padecimiento o cualquier otro requerido de osadía y voluntad. Es un mensaje muy ajeno a la hipérbole o retórica lastimosa. No no, por el contrario sin abusar del aparte dramático porque no es expuesta así. Presentada la enfermedad, de forma cruda, es cierto, pero a la manera de un pasaje más, en un enfoque riguroso a la hora de informar desde una concepción positiva ajena a lo escandaloso. Porque no es escandaloso que Celine nos informe de su deterioro físico dada la enfermedad que la sorprendió, -una entre un millón la posee-. Por el contrario, el documento trata de una amplia historia real, documentada científicamente. El marco general muy rico, elaborado sin dicotomía, sensible, su propia existencia llevada a la pantalla con arte, con atención de detalles, de los momentos en su experiencia de espectacularidad en todo su desplazamiento existencial como cantante, como estrella que es. Su potencialidad de representación a la hora de sus conciertos, los escenarios, en un mundo, el suyo, el de Celine. Intercalandose entrevistas, presencia en programas de tv, además de utilizar documentos de archivo del compendio de una trayectoria de glorias y la suma de aplausos.
Si vamos al epílogo, el documental es una historia de vida, con lucidez, bríos, sin complejos, sugerido en lecciones de fe, superación, lucha, autoestima -su gran mensaje-. Es un pedazo de su ser. El ámbito familiar con sus afectos y sentimientos más amorosos. La niñez, recuerdos. Los artilugios al cantar. Aprovechado este género audiovisual al asociar, por un lado, los hechos en la esfera de una objetividad entendida y asimilada con la verdad, la de Dion, contada por ella misma; y por el otro, se ubica al drama con los esquemas, construcciones y parafernalia propia de una realidad en diversos planos de los hechos que le aportan dinámica con el recurso de lo flashbacks, y sobretodo, el de su corazón abierto.
Grande entre las grandes, una dama, una señora que ya es una leyenda, una cantante icónica, que ha sabido extasiar las audiencias mas exigentes. Sin perder en sus batallas esa esencia de sus trece años que decía: "Quiero ser famosa en todo el mundo y cantar toda mi vida”. Eso es. Hecho Está, Celine.
Esa persona cercana de admiración mutua con los Bee Gees en esta sesión de ‘’Inmortality’’ para cerrar. El vídeo ‘’The studio session for Celine Dion’s song “Immortality” featuring the Bee Gees and Walter Afanasieff’’. Productor, songwriter, compositor. Walter Afanasieff es nacido en Sao Paulo, Brasil el 10 de febrero de 1958, conocido por su trabajo entre otros en la producción de Book Club (2018), Beauty and the Beast (1991) y Aladdin (1992). Muy especialmente de la canción ¨Inmortality’’, escrita por los Bee Gees. Con lanzamiento como sencillo el 5 de junio de 1998, fuera de los Estados Unidos. Se convirtió en uno de los diez mejores sencillos en Europa y en uno de los cuarenta mejores sencillos en Canadá y Australia. Más tarde, "Immortality" se incluyó en las ediciones internacionales de los álbumes de grandes éxitos de Dion, ‘’All the Way…’’, ‘’A Decade of Song’’ (1999), ‘’My Love: Essential Collection’’ (2008) y ‘’The Best So Far… 2018 Tour Edition’’ (2018). El director Scott Floyd Lochmus
La súper estrella es muy valiente al presentarse como lo que es, una mujer como cualquier otra persona, vulnerable y débil, como mortales que somos. Creo que es un ejemplo para todos de que hay que vivir la vida hasta el último minuto. Ahora bien, otros artistas prefieren retirarse en el momento en que comienzan los signos de decadencia, eso está bien, no obstante lo de Dion hay que respetarlo porque de verdad que hay que ser dura para exponerse así. Esto, de cierta forma la realza mucho más. ~~~~ En otro orden. Qué bueno que has dado un cambio muy actual al blog. Te felicito y esperamos más cosas como estaspor acá. Y no olvides que todo lo que está en tigrero es material autorizado a colgar por acá, en caso de que alguna cosa de allá te guste. Nada de eso es gratuito en tanto y cuanto tú fuiste de las primeras personas que saludaron a tigrero cuando se inició en la blogósfera. Un abrazo Martha.
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En otro orden. Qué bueno que has dado un cambio muy actual al blog. Te felicito y esperamos más cosas como estaspor acá. Y no olvides que todo lo que está en tigrero es material autorizado a colgar por acá, en caso de que alguna cosa de allá te guste. Nada de eso es gratuito en tanto y cuanto tú fuiste de las primeras personas que saludaron a tigrero cuando se inició en la blogósfera. Un abrazo Martha.