¿Por qué los Bee Gees se marcharon de Australia?
¿Por qué los Bee Gees se marcharon de Australia?
Por Martha Colmenares
Capítulo 188
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Introito
En la calzada musical de Barry, Robin y Maurice Gibb en Australia desde tan corta edad apenas unos niños, los gemelos de 9 años y Barry con doce recién cumplidos, es determinante el hallazgo de personas con alto nivel que reconocieron en ellos atractivo y talento. Quienes supieron apreciar ni se diga esa pasión musical impresa. Resultó muy movida la exposición pública en el país más grande de Oceanía en el proceso de darse a conocer a partir de sus inicios, fueron muy solicitados para espectáculos, programas en televisión o radio, grabaciones de discos; en fin, con esas armonías inigualables, sin siquiera educación musical formal o universitaria de ninguna índole, música compuesta "de oído", con mera percepción y práctica de instrumentos, más bien apenas contaban con una suerte de ''educación de calle'' o de la radio. Lo cual tiene un grandísimo mérito. Sin embargo, aun cuando se hicieron de un estilo melódico distintivo inclusive con eco en las voces de otros intérpretes, no cabe la menor duda que en un momento determinado se hizo presente una sensación de tensión hasta llegar al grado de sentirse sin correspondencia al no estar percibidos como lo deseado.
De ahí las preguntas ¿Qué sentían Barry, Robin y Maurice Gibb en Australia? ¿Por qué el querer marcharse de ese país?, para lo cual a lo largo de los párrafos a continuación el montón de respuestas basadas en las inquietudes, en opiniones y las apreciaciones de sus protagonistas esenciales, es decir, la de los hermanos Gibb, las del mismo Hugh Gibb, el padre; asimismo, prevalecen las intervenciones de la madre, la señora Barbara Gibb.
Determinante para querer irse del Reino de Oz al Reino Unido.
Al exponerse sus inquietudes, los dejos de cierta desilusión al ver que no terminaba de consolidarse su trabajo musical resaltan a la vista. Primero, el punto de vista comercial, era necesario la subsistencia bajo la comprensión del no es que se tratara de ver la música a la manera de un medio para alcanzar un objetivo, no. No, no era eso, sino a la manera de un fin en sí mismo con su especial visión amplia, lo contrario a la visión estrecha de la música; en resumidas cuentas, al ser cruciales las ventas para sostener una carrera, entendible sobremanera el sentimiento de frustración, desmotivación, tampoco magnificar cualquier recelo en cuanto a la calidad de su trabajo. Segundo, lo que conlleva a una relación de sucesos, al tomar de ejemplo, las disposiciones contractuales del sello disquero que para los jóvenes Bee Gees estaban lejos de ser favorecedoras del todo. Por ende, da para entender que la falta de la debida atención, esa atención inexistente fue determinante para querer irse del Reino de Oz al Reino Unido. Se hizo indetenible el impulso de marcharse. Sin perder de vista, que ese grupo musical en tanto en cuanto grupo infantil de influencias muy beat formado en Australia llamándose Bee Gees, luego de los años lo cual resulta super comprensible, buscaba, ni siquiera un mayor reconocimiento, sino lo merecido, justamente traducido en aspiraciones muy propias, a su vez que el necesario éxito internacional.
Lo definitorio de los fenómenos culturales y del mercadeo en la rama discográfica, de paso en una época complicada.
Siento a pleno la correspondencia de simpatías de los habitantes en el reino de Oz, ampliamente las evidentes demostraciones de afecto hacia ellos por parte de los australianos, el ser muy queridos por las audiencias, por los pobladores, por aquellos mentores. Ahora bien, estamos hablando, de la injerencia, de lo definitorio, de los fenómenos culturales y del mercadeo en la rama discográfica, en una época que de paso era complicada dado el ambiente competitivo, cambiante si se quiere en la que no siempre resultaba fácil echar hacia adelante un proyecto artístico. La consecución de los proyectos artísticos no siempre iba a depender del ingenio de su creador.
Un ámbito bastante complejo de frente al marketing musical, lo correspondiente al proceso de comercialización, promoción y publicidad de lo que se hace, donde se puede estar arriba o luego abajo, o imposibilitado de alcanzar la cima. La confluencia de estos factores expuestos se resume en el trato recibido, el que tuvieron los Bee Gees; entiéndase, que el negocio musical en cualquiera de sus formas: canciones, conciertos, shows, espectáculos, más lo significativo del potencial realista de vender una cantidad razonable nada satisfactorio. En definitiva, ni el público compraba sus discos, ni los acuerdos les favoren en amplitud, las pautas empresariales lejos de ser estimadas conducían a insatisfacciones acumuladas, una tras otra, se pudiera pensar sobre la inexistencia de reacciones oportunas en un momento dado. La perspectiva especialmente indujo al convencimiento de que las cosas pueden prolongarse y que a veces, lo mejor está cerca. Tratándose de un ambiente donde la cantidad de grupos con aspiraciones al igual que los Bee Gees querían marcar pauta.
Una audiencia de “madres y padres” que acudían a ver sus actuaciones en la discoteca. Los primeros discos de los Bee Gees se habían ido al traste. Al ser un grupo de adolescentes que tocaban para adultos, no eran fácilmente comercializables. La clave para vender discos en aquella época era llegar al público adolescente, y los Bee Gees no tocaban para ellos. Se trataba de una audiencia de “madres y padres” que acudían a ver sus actuaciones en la discoteca, y no era éste el target que compraba discos.
El mejor trabajo musical de un niño, puede ser muy brillante, es una constante que va a palidecer al ser comparados con la actitud de los mayores
Para empezar no eran precisamente días de una irrupción de plataformas digitales al estilo de las actuales, si mencionamos algunas, Spotify o YouTube, donde un youtuber alcanza notoriedad o se convierte en millonario, hay que verle la cara. Se estaba en ausencia de una avanzada tecnológica, streamings, plataformas. La variante alterna viene a ser la edad de los Bee Gees, su edad era un intermedio incómodo. Al comenzar de niños, el proceso de cambios es de analizar, conocido en vista de lo que ellos mismos nos han contado o contaron a lo largo de su trayectoria, de ahí procuro proceder a un balance con las minucias del manejo del comportamiento si se quiere, de niños que actuaban en forma de adultos y para adultos. Ya, en la adolescencia no les era ajeno el mundo musical de grandes, con sus exigencias y condiciones para los grandes: promoción, la gestión de los arreglos firmados, en fin.
Es de advertir, que padre e hijos en el camino en el país de los aussies tuvieron claridad sobre la necesidad de buenas negociaciones con los sellos discográficos, sumado el apoyo financiero, al respecto, en Australia nulo completamente. Ni se diga la ausencia de herramientas y del espacio que permitiera a plenitud desplegar la creatividad en los estudios. En eso, Barry, Robin y Maurice estuvieron clarísimos de imponer la duración favorecedora con motivo del uso de los estudios para grabar.
Indiscutible, claro que encontraron reconocimiento, la comprensión de entendidos que supieron valorar, apreciar esa labor de tres niños ingeniosos musicalmente y su evolución. Yo no diría que les faltó la mentoría, es decir, la guía y el apoyo de un músico experimentado, a falta de eso si es verdad que no se habría llegado a ninguna parte. Tampoco es menos cierto que les tocó competir en espacios de gente con mucho roce musical, inclusive con celebridades aunque usted no lo crea, pero que llegaron a sentir a los Bee Gees auténticos rivales.
Al retomar el segundo punto de vista, lo de la edad, de no ser la coyuntura de ¿niños prodigio?, si algo es verosímil es la temprana edad en esferas de adultos, con sus compromisos o responsabilidades, indubitable lo completamente abstracto de la música al poder un flexible cerebro infantil aprender rápidamente. Más allá, eso que se afirma en función de los niños (1), que nunca son tan buenos músicos en comparación con los profesionales adultos; al existir el riesgo de la comparación, me explico:
El mejor trabajo musical de un niño, puede ser muy brillante, es una constante que va a palidecer al ser comparado con la actitud de los mayores. La valoración al pensar en los Bee Gees podría conducir, bastase no ir muy lejos, al hecho de considerarse dignos de ser escuchados, y lo transmitido en sus entrevistas a lo largo del acontecer, lo de que ‘’nunca lo consiguieron del todo’’. Al cabo de leer unas cuantas líneas sobre sus comentarios, es realmente imposible exagerar la amargura y frustración que ellos sintieron. Resulta super comprensible. En otros apartes hemos visto en detalle lo no reactivo en los lanzamientos, el contar con dos grandes primeros álbumes, una proliferación en la discografía carente del retorno esperado, dejaba mucho que desear para los hermanos Gibb y para la disquera.
Patrones paradigmáticos aparte de los Bee Gees, con algo de mayor figuración en la aparición y notoriedad a temprana edad, a fin de la comprensión de la idea, digamos que
1) Michael Jackson. Indiscutible, el más dotado de sus hermanos que formaban The Jackson 5. El intérprete precoz cuyos inicios captaron atención, verlo debutar profesionalmente a los 11 años es impresionante.
2) A destacar, Stevie Wonder, el pequeño Stevie comenzó a cantar en la iglesia; más tarde aprendió a tocar la armónica. Otro digno de mencionar, Billy Preston, dolorosamente infravalorado en el transcurso de su carrera, mucha gente lo conoce bajo la figura del ‘quinto Beatle’, a los 10 años era ya un cantante.
3) El nombre de una intérprete con apenas siete años para darse a conocer, esa es nada menos que Gladys Knight, quien dejó atónitos a los oyentes de un concurso radiofónico destinado a descubrir talentos dado la profundidad y dominio de su forma de cantar.
4) Un personaje interesante, Steve Winwood, el famoso de ‘’Traffic’’, se dio a conocer en la escena musical estando aún en el colegio y era teclista de sesión para un buen número de artistas estadounidenses que visitaban el Reino Unido. A la edad de catorce, Winwood se unió a Spencer Davis Group para igualmente tocar el teclado, encima de participar en calidad de cantante y a modo ocasional en la guitarra, lo cual resulta sorprendente.
5) Más, Derek Trucks, Joe Bonamassa, Jonny Lang, Ricky Skaggs, Alicia Witt, Frankie Lymon, Brenda Lee, Sly Stone, serán algunos otros con estas historias de niños en el mundo de la esfera de la competencia musical.
El sueño de triunfo de los hermanos en condición de artista había comenzado con mal pie
Su primer sencillo año 1963, "The Three Kisses Of Love" y "The Battle Of The Blue And Grey", fue un fracaso. Los días australianos enlace (2). El sueño de triunfo de los hermanos en condición de artista había comenzado con mal pie. Ante esto, conocemos las apreciaciones de Robin Gibb:
‘’Fracasó. Pero no nos importó, solo queríamos ver nuestro nombre en un disco. Nos daba igual si era un éxito o no. Estaba de moda con un tipo de 2SM (radio) en Sídney, y lo ponía a cada rato. No pasó nada. El siguiente se refiere a ‘’Timber’’ (en junio de 1963), y tuvo exactamente el mismo efecto que el título: fracasó. Así que volvimos al estudio nueve meses después y grabamos un disco llamado ‘’Peace Of Mind’’, que hizo exactamente lo mismo que los dos anteriores’’.
Tras seguir: ‘’Luego comenzamos nuestra etapa experimental, los Beatles estaban en auge, así que pensamos que podríamos inspirarnos en ese grupo…’’. En continuación del planteamiento de Robin: ‘’Lo están haciendo tan bien al otro lado del océano.Eran un grupo británico, nosotros somos británicos viviendo en Australia, seguro que podemos componer algo. Escribimos una canción llamada «Claustrophobia», y no te diré qué pasó con ella. Después de los primeros cuatro o cinco discos que fracasaron, empezamos a seguir más los éxitos’’.
‘’La gente nunca se dio cuenta de que los Bee Gees tenían mayor duración que los Beatles en lo que a grabación se refiere’’
La decepción de los Bee Gees comenzó a crecer a medida que miraban hacia abajo en las listas después de otra caída. La llegada de los Beatles a la escena australiana en 1964 sólo sirvió para aumentar la sensación de derrota de los Bee Gees. Así lo recordó Maurice Gibb:
‘’Se veía a todos los adolescentes enloqueciendo con estos chicos. Pensábamos: '¡Ojalá yo fuera ellos!', y cosas así. Tenían chicas que gritaban y los atacaban. Nunca habíamos visto algo así. Pero también era primordial que los admiramos; naturalmente, ellos eran una influencia’’.
Hugh Gibb señala en tono enojado para la entrevista (3) que los australianos se hicieron ciegos ante sus propios Bee Gees una vez que llegaron los Beatles. Al hacerse famosos los Beatles se empezó a comparar a los Gibb con ellos, ni que los estuvieran copiando. De hecho, cambiaron su estilo de grabación, pero no funcionó. Los chicos se estaban volviendo muy buenos. Solíamos decir: "¿No se han dado cuenta de que aquí están los Beatles australianos?". Aquí se debe acotar una matización, los de Liverpool eran mucho mayores, que los Bee Gees, en el decir del papá de los Bee Gees: ‘’La gente nunca se dio cuenta de que los Bee Gees tenían mayor duración que los Beatles en lo que a grabación se refiere’’
Los Bee Gees de 1964 no estaban en la misma línea que los Beatles. Si bien los hermanos Gibb eran ciertamente profesionales, sus propios discos y composiciones en ese momento no se comparaban con lo que hacían los Beatles, posesionados en el mundo. Además, los Beatles eran mucho mayores que los Bee Gees. En 1964, los gemelos tenían todavía sólo 14 años. Eran precoces, al tener en cuenta su edad, sí, pero no eran los Beatles australianos. Antes de seguir, veamos las edades, o mejor dicho la diferencia de edades: Ringo Starr (7 de julio de 1940-10 de abril de 1970); John Lennon (9 de octubre de 1940-10 de abril de 1970); Paul McCartney (18 de junio de 1942-10 de abril de 1970); George Harrison (25 de febrero de 1943-10 de abril de 1970). John Lennon se aprecia que a los gemelos les lleva 9 años, a Barry del 46, serían 6 años y así sucesivamente.
Robin Gibb, un estudioso de los charts y probablemente sabía tanto sobre el funcionamiento de la industria discográfica al grado de cualquier ejecutivo en la materia, explicó claramente que en Australia "Solía mirar lo más alto de las listas en los charts y las emisoras de radio. En consecuencia quería tener discos de éxito. Pero tenía la actitud equivocada, siendo niño. Los niños son muy impacientes, y sabían mucho sobre los éxitos, nunca supe donde debía empezar. En la fase en que eres niño, a pesar de vivir el día a día, piensas que el tiempo es muy corto. Tocábamos en clubes nocturnos y cosas así. Pero era curioso el tratamiento que los australianos solían dispensar a los Bee Gees. En retrospectiva, al mirar hacia atrás y al escuchar algunos de los discos de esa época, absolutamente que merecían el éxito. En cambio, la realidad era que nadie se tomaba en serio a los Bee Gees. No sé si es un crimen, para mí, es un crimen ignorar un disco en razón de lo que piensas. Nuestra primera compañía discográfica era estricta e indiferente".
En una breve defensa de Festival Records, Barry Gibb expresa:
‘’Festival estaba en la misma situación que nosotros. No atraíamos a los jóvenes al ser jóvenes, y a la gente de Festival le costaba vendernos. Pero Fred Marks (el presidente de Festival) lo interpretó mal, en mi opinión. No nos otorgó la cantidad de horas necesarias en el estudio para desarrollar el trabajo. Nos permitían dos horas los sábados durante la tarde, de resto las grandes estrellas usaban el estudio cuanto quisieran. No vendíamos discos y decían: ‘Se acabó, chicos. De todas formas, no va a ser un éxito…’. Esa era la actitud. Lo recuerdo con claridad’’. Agrega Hugh Gibb:
“Una vez, los chicos tuvieron doce minutos para componer una canción vocal puesto que el ingeniero tenía que tomar su tren”. Maurice añade: “Si hubiésemos querido cuerdas en el disco, dirían: ‘¿Quién diablos te crees que eres, Khrushchev?’”.
Con la repercusión de ‘’Wine And Women’’ al alcanzar el puesto número 19 en las listas, lo que significó, recuerda Barry, ‘’un gran logro para nosotros. Un momento clave en el país puesto que la gente de cierta forma empezaba a conocer a los Bee Gees. Si bien sólo fuera uno, era algo’’. (Lo menciono en el capítulo de ‘’Los Bee Gees fueron adultos toda la vida’’).
Para muchos 1966 es el año oficial en el despunte de los Bee Gees grabando a plenitud composiciones propias
Barry, Robin, y Maurice trabajaban al parejo en la realización y registro de sus propias canciones. Los dos primeros se desarrollaron más vocalmente y Maurice en el refinamiento de su técnica musical a tal grado que ya llegaba a dominar varios instrumentos. Cantar en armonía era valioso, no así era el propósito principal del grupo. Indudablemente, para muchos 1966 es el año oficial en el despunte de los Bee Gees. Tres años antes, recordemos que en 1963 se llevó a cabo el acuerdo de grabación con Festival Records bajo el nombre Bee Gees. De ahí que puede asimilar, la razón de lo anterior, la mejoría se debió a un cambio en su contrato de grabación fundamentalmente al poder disponer de mayor número de horas para las sesiones de grabación.
‘’Hugh Gibb (4), quién aparte de ser el padre era su representante, discutió con Fred Marks Director general del sello discográfico “Festival” (fundador Pablo Cullen 1952) sobre la poca promoción de sus hijos y a causa de lo que antes he dicho, la poca penetración en el mercado. La solución vino del productor Nat Kipner pues ofreció firmar a los muchachos con su sello “Spin” recientemente formado. “Festival” no quería ver perjudicados sus intereses y consiguió los derechos de distribución, en tanto Kipner poco a poco le daba una mejor imagen y proyección a los Bee Gees. Nat consiguió que los Gibb grabaran en un estudio más profesional pese a no ser más ostentoso. Con un editor más experimentado, y un productor con mucho mejor oído, los Bee Gees comenzaron a crear mejores canciones y se la pasaron grabando a plenitud composiciones propias y otras que eran de su gusto’’.
‘’Recibir buen tratamiento de parte de la disquera era la aspiración, los hermanos Gibb aún no se habían ganado realmente el respeto de su compañía discográfica. Del acuerdo de 5 años todavía le quedaban 3 años que debían cumplirse y Festival sin mostrar mayor deseo de seguir grabando álbumes de los Bee Gees. Un LP, el primero, lanzado en noviembre de 1965 llamado “The Bee Gees Sing And Play 14 Barry Gibb Songs”. A pesar de ese LP, el Festival se mostró reacio a impulsar al grupo. Un último sencillo del Festival, "Cherry Red" (lado B single ‘’I Want You’’) (5), cayó de las listas y parecía que su relación con el Festival había terminado’’.
https://www.youtube.com/watch?v=ii_45o6oKJY
Llega marzo de 1966, los Bee Gees, tenían ofertas firmes de RCA y EMI, y estaban listos para el cambio, basados en lo que dijo Hugh Gibb. ‘’Sin embargo, el Festival no les permitió cancelar la contratación. Esto dio lugar a una acalorada discusión un día entre Hugh y Barry por un lado y Fred Marks por el otro. Se podían oír gritos a lo largo de los pasillos de la empresa Festival’’. La madre de los jóvenes Gibb, Barbara, lo trae a colación: “Todavía se enfadan al hablar de ello”.
Al final, a todas estas, los Bee Gees no estuvieron liberados de la carga contractual, sino que pasaron en condición de subarrendados a Spin Records, que dirige Nat Kipner. Hugh Gibb cree que esto era simplemente "la manera del Festival de dejar libres a los Bee Gees".
Nat Kipner creía que los Bee Gees podían alcanzar la fama, aunque es un hombre llamado Ossie Byrne quien realmente cambió la suerte de los Bee Gees.
Byrne era quien tenía un pequeño estudio en la parte trasera de su carnicería en el suburbio de Hurtsville, en Sydney, y permitió que los Bee Gees grabaran allí sin costo alguno. Maravilloso para ellos, hay un cambio de panorama, se fortalecen las ilusiones, necesariamente, a sabiendas que Nat Kipner creía que los Bee Gees podían alcanzar la fama, pues será Ossie Byrne quien realmente cambió la suerte del grupo. En palabras de Robin:
‘’Ossie siempre había sido fan nuestro, pero creía que necesitábamos que nos trabajaran un poco más, así que me dijo: 'Vengan a mi estudio; lo pueden usar las horas requeridas'. Y estuvimos allí día y noche y pudimos experimentar una gran primera vez. Nos sentimos geniales. Escribimos todas nuestras propias canciones. Significaba abrirse una puerta completamente nueva’’.
Una sentencia definitiva. ‘’Tu mayor enemigo ha sido que nadie te ha dado tiempo en el estudio’’.
Al respecto lo mencionaba más arriba. Barry explica que esta coyuntura de grabar durante horas, finalmente, ‘’era lo que buscábamos. A modo de guía espiritual enviado para asegurar que lo que deseábamos sucediera. Quería ayudarnos a desarrollarnos’’. Agrega Robin, ‘’Ossie dijo: ‘Tu mayor enemigo ha sido que nadie te ha dado tiempo en el estudio’. Así que dijimos: ‘Solo queremos estar allí dos meses. Si nos dedicamos a estar más en el estudio, podemos conseguir un disco número uno’. Lo sabíamos, así que fuimos’’. Días de aprendizaje de los Bee Gees los del verano de 1966, en el espacio sagrado de Ossie, aprendiendo no sólo a producir discos, sino también descubriendo que consagrados sin limitaciones podían ser compositores prolíficos, en grupo o individualmente.
Era evidente la comprensión de abandonar Australia
Empezaron a darse cuenta de la necesidad de realmente abandonar Australia. Para Barry ‘’los tres y Ossie dijimos: 'Tenemos que salir de aquí para salir adelante'. Discutimos durante semanas y luego fuimos a contarle a nuestros padres nuestro sentir. A mamá y papá no les gustaba mucho la idea de regresar, pues sabían que de donde veníamos no era tan bueno’’.
Hugh Gibb al principio se opuso. ‘’Pensé que sería demasiado cruel’’. En un momento dado, incluso tomó los pasaportes de los niños, entendiendo que sus hijos estaban decididos a irse. Los padres de Barry intentaron disuadir su empeño a lo que le expresaron: "Existe la posibilidad de que nadie quiera conocerte. Existe la posibilidad de que quieras volver". En respuesta los hermanos le dijeron: "Lo sabemos, pero si no lo intentamos, nos odiaremos toda la vida al no animarnos unos a otros a hacerlo". Al final, después de algunas discusiones, reconsideraciones y eso, decidimos ir a Inglaterra".
Al agotarse las posibilidades en el Reino de Oz era el momento de emprender un rumbo provechoso.
La única solución para los Bee Gees era irse; así, entre esa decisión y la marcha de los Gibb en enero de 1967, los Bee Gees, irónicamente, tuvieron un hit notable en Australia, ese que habían buscado durante su larga estancia. “Spicks and Specks”, una de las varias canciones grabadas en el estudio de Ossie Byrne, el sencillo de lanzamiento en septiembre de 1966 pasó a tener renombre nacional. No. 4 on the Go-Set Australian National Top 40; No. 1 en otras carteleras australianas
Barry Gibb: ‘’Nos demostramos a nosotros mismos que, puesta la debida atención y la inspiración de otros, éramos capaces de lograr muchas cosas. Pero teníamos que ir a Inglaterra, esa era la puerta de entrada al éxito mundial. Australia no podía dárnosla’’. Robin Gibb, al repasar su carrera en Australia opinó que ‘’nunca alcanzamos el verdadero estrellato, dada la forma en que fueron gestionados los Bee Gees en aquella época. Si hubiéramos alcanzado algo en nuestra carrera profesional, quizá nos hubiéramos quedado. Pero no recibimos lo esperado, la única solución para los Bee Gees era irse de Australia’’.
Justo una vez que estaban listos para decir adiós, comenzaban a salir los "hola". Ese año 1966 de tanto movimiento los Bee Gees tienen en su haber el ser elegidos Grupo del Año y Barry Gibb obtuvo el premio que otorgó la prensa nacional al Mejor Compositor del país. A la edad de 17 años, Barry ya tenía un aval impresionante con carácter de compositor. Un triunfo posterior con alguna otra canción resultó difícil de conseguir para los Bee Gees y “I Was A Lover, A Leader Of Men” si bien no resultó lo esperado, la emisora Adelaide Radio 5KA la selecciona ese mismo año ‘La Mejor Composición’ (6)
El destacado comentarista y locutor australiano Glenn A. Baker dijo posteriormente, mucho después, alto y claro que si de verdad se querían entender bien los comienzos del grupo, había que volverse a Australia y empaparse de todas las grabaciones que los Gibb hicieron a mediados de los 60. Y no son pocas, debido a que Barry Gibb era un compositor muy prolífico. Pero mucho.
Conclusiones
Hugh Gibb recuerda que un escritor debió pensar: "¿Por qué es posible que un chico de 17 años escriba estas canciones si nunca ha experimentado estas emociones? Escribió canciones de un amor tan profundo". A finales de 1966, las canciones de Barry Gibb animaban a otros cantantes australiano a incluirlas en sus repertorios, entre ellos, Col Joye, Ronnie Burns, Lonnie Lee, Reg Lindsay y Noleen Batley, y entre los grupos de rock The Twilights, The Vibrants y Steve & The Board. El último grupo lo lidera Steve Kipner, hijo de Nat Kipner. El joven Colin Petersen estuvo en la batería del grupo en un momento dado, un futuro miembro de los Bee Gees.
A propósito, Robin Gibb para el Daily Express en 1997 dijo:
‘’Éramos como las hermanas Bronte, creamos nuestro propio mundo y nos alimentábamos de nuestras fantasías e ideas. Una vez creado ese mundo interior, nos sumergimos en él. Las Bronte escribían cuentos, nosotras canciones. Los de fuera pensaban que estábamos locos, pero una vez que descubrimos la música nunca dudamos de que tendríamos éxito. Y nunca fue por dinero, sino por ser reconocidos y gustar’’.
Con “Spicks and Specks” subiendo en las listas, se lanzó el segundo LP australiano de los Bee Gees, “Monday’s Rain” (su título fue cuestionado rápidamente debido a los resultados del single o ‘’Spicks and Specks’’. El álbum se retiró rápidamente y ‘’Spicks and Specks’’ sustituyó el tema ‘’All Of My’’, que se convirtió en su nuevo nombre para aprovechar la racha de una canción de alcance). El álbum consistía en gran parte de material grabado con Ossie, canciones de las grabaciones a comienzos del grupo y que todavía se escuchan hoy en día. Sale a relucir lo que es hecho comunicacional, lo del envío de dicho álbum (y cintas de otras canciones de esas sesiones, el “Mrs Gillespie Refrigerator”, “Deeply Deeply Me” y “Gilbert Green”) a varias compañías en Inglaterra. En su lista se incluía NEMS, que tuvo a bien dirigir Brian Epstein, el manager de los Beatles. Aparte de eso, y es para otro momento, determinar el carácter de esos dos álbumes australianos, considerados en su mayoría ‘’recopilatorios’’ y no en la categoría de álbumes de sesión, la convicción propia dada las circunstancias. Apreciación que se da entender leído lo anterior, me parece más tecnicismo interpretación dada las carencias que tuvieron los Bee Gees para poder grabar. Un contexto que no me es claro, digamos, sin la estrategia de marketing musical para el lanzamiento de un nuevo álbum.
Antes de abandonar Australia, los Bee Gees finalmente dejaron de lado su crema de cabello ‘Brylcreem’ y se dejaron crecer el pelo. Desistieron del peinado de señoritos, “justo antes de irnos”, recuerda Barbara Gibb. “Hugh les dio permiso de dejarse crecer el pelo. A fines de la autorización lo habían torturado lo suficiente”. Pues así será que Hugh preguntó a sus hijos al momento de ver sus cabelleras: "¿Cantan mejor con el pelo largo?".
‘’Vamos de camino a Inglaterra’’ decían las tarjetas.
Una cosa que los Bee Gees no hicieron antes de dejar Australia se refiere a la discreción de la partida ajena a cualquier alboroto, la costumbre de muchos otros al irse a Inglaterra, con enormes despedidas y titulares en los periódicos que decían que éste sería el viaje que los haría grandes a nivel mundial. Desafortunadamente, sus circunstancias financieras eran muy similares a las que tenían al momento de dejar Manchester en 1958. Hugh Gibb: ‘’Descubrimos que los Seekers habían llegado a Inglaterra en un barco llamado Fair Sky. No teníamos dinero para el pasaje, así que acordaron determinados compromisos con la compañía del barco. Los chicos y yo viajamos gratis y, a cambio, entretendríamos al barco’’.
Nadie, excepto los Seekers, el grupo formado en Melbourne alrededor del año 1962, considerado el primero de música pop de su país en lograr valiosas ventas, lo cual motivó a los Bee Gees disimular el marcharse, generando cero sospechas. Maurice Gibb lo admite: ‘’Sabíamos que de no triunfar en Inglaterra, siempre podríamos volver a Australia y seguir trabajando. No hicimos una gran fiesta. Nadie supo que nos habíamos ido’’. Hugh recuerda lo que debió insistir para evitar problemas: ‘’Enviamos postales a los DJs desde Thursday Island, la primera parada del viaje. ‘’Vamos de camino a Inglaterra’’ decían las tarjetas.
Barry Gibb cuenta que, después incluso, ‘’los pinchazos no cesaron’’, lo demás es historia repetida y de significación absoluta en el barco Fairsky de regreso a Inglaterra al recibir constantemente noticias de amigos en vista del inesperado resultado de ‘’Spicks and Specks’’. Mientras, se publicaba en los periódicos australianos locales ‘Los Bee Gees abandonan Australia’, lo cual, a Barry según sus palabras, no le ‘’pareció justo’’.
Con la única ausencia, la de Leslie, la hermana mayor, los Bee Gees vía de regreso a la madre patria, aunque habían encontrado con su motivación y aspiraciones claras una agradable forma de vida en ese reinado en Oz, cargaban un bagaje en su equipaje de, -si se quiere-, de veteranía. Familiarizados con su rango vocal, superado el desarrollo de su voz muy propio en la pubertad, más el profesionalismo como quien dice en cuanto a las actuaciones con su buen número de espectadores, bien que sabían conectar, sin descartar en los propósitos, la necesaria disciplina y mantener la perseverancia. Sin rendirse, iban camino a otra etapa en la nueva aventura de sus vidas.
En el momento de la salida del grupo ocurrió un incidente que resumía la forma de ser manejados durante el periódo en Festival Records. “Festival”, recuerda Robin, “presentó una orden para intentar impedir que saliéramos del país. Festival Records, que una vez nos dijo: ‘Cámbiense de nombre y múdense a Melbourne’. Festival Records, que una vez dijo: ‘Olvídalo, si no pueden hacerlo aquí, ¿qué les hace pensar que pueden hacerlo en cualquier otro lugar?’. Y Festival Records, que una vez dijo: ‘Déjenlo, se acabó’. Ni siquiera había empezado y ya decían que se había acabado”. Absolutamente, un evento agridulce, finalizando su estadía en Australia, pero expresaba la falta de retorno lo que hizo que los Bee Gees estuvieran más decididos a marcharse, con la resolución de quienes dicen "te lo demostraremos".
Por Martha Colmenares
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Notas complementarias
1
Algunos grandes artistas cuando eran niños prodigio
Escrito por Emilio de Gorgot
Jot Down.es
https://www.jotdown.es/2014/06/algunos-grandes-artistas-cuando-eran-ninos-prodigio/
2
Cover, Tracklist Australian days Bee Gees
https://www.beegees.dk/australian.htm
3
Biografía Bee Gees
A Biografía Autorizada dos Bee Gees
Somos um site não oficial de Fãs dos Bee Gees no Brasil.
4
1966 Australia Spicks and Specks
Por Daniel Zárate Ramírez
Bee Gees mexico blogspot
http://beegeesmexico.blogspot.com/2012/06/australia-1966.html
5
THE BEE GEES _ I Want Home (B. Gibb). SINGLE RELEASE B-side "Cherry Red"
Released March 1966 (Australia). Recorded February 1966. Festival Studio, Sydney
6
(leyenda de la foto) Angela Parry-Marshall This is a photo I found recently of Barry receiving an award in Adelaide South Australia in the mid 60's. If Barry sees this, I am the lass from Wakefield St, Kent Town now.
https://uk.pinterest.com/pin/AS5eyb_7vPmzOKFhKegRhk-oh5T7uV9pyBIGmHNDdQw0SzEyGyq_u-M/
7
Fotos y leyendas
Bee Gees: Day-By-Day Story 1945-1972
The Bee Gees rocking Helidon Spa, Toowoomba on 27 November, 1966. By March 1967, they would be in London with a new line-up. Photo by Kerry Wright.
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1381957608577358&id=241816349258162&set=a.243702692402861
Australian Bandstand "Bombshells" (Rising Stars) including Bee Gees.
TV Week, 7 Dec 1963.
From Andrew Mon Hughes:
Clockwise from Bottom: Brian Henderson, Norma Shirlee, George Rich, Colin Cooper, Robin Gibb, Maurice Gibb, Barry Gibb, Doug Owen, Johnny Rohan (on the outside) and Pat Carroll. The image in the magazine is actually a mirror image.
https://www.facebook.com/photo/?fbid=2365360126920936&set=a.207688786021425
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