Documental 2025: ‘’Move Ya Body: The Birth of House’’

Documental 2025: ‘’Move Ya Body: The Birth of House’’

(Mueve tu cuerpo: El nacimiento de House)

Por Martha Colmenares

Capítulo 183

Copyright © 2025


Introito

La idea general del tema central de este capítulo es el documental estadounidense del Festival de Cine de  Sundance 2025  que tuvo su estreno mundial  el 26 de enero de 2025, de nombre  ‘’Move Ya Body: The Birth of House¨ (Mueve tu cuerpo: El nacimiento de House). Aborda el fatídico acontecimiento llamado Disco Demolition Night promovido por un resentido xenófobo de una conducta absolutamente  degradante responsable de  los estragos causados a grupos  musicales emblemáticos en su mayoría  del género disco o aquello que quisieron asociar a éste estilo. Al dar nombres, no por ser precisamente representantes del disco music, sino por los efectos en su trayectoria, por las consecuencias que les tocó afrontar, podemos afirmar que los Bee Gees son protagonistas esenciales  conjuntamente a  otros tantos de relevancia.  El curso de los acontecimiento nos llega al comienzo, a los orígenes de la llamada música House.

Trascendente, interesante, atendido ampliamente para su estudio por páginas especializadas es de envergadura el tratamiento de este trabajo audiovisual dirigido por Elegance Bratton, con una duración de 92 minutos. En resumidas cuentas, reluce el arranque  de las discotecas underground del lado sur de Chicago cuando un grupo de amigos convierte un nuevo sonido en un movimiento global.


The Filmmakers (los cineastas) a cargo de su realización en primer lugar  como director y guionista del documental Elegance Bratton,  junto al elenco integrado por  Lena Waithe, Vince Lawrence, Byron Stingily. La música a cargo de James Newberry. En Fotografía, Lisa Rinzler, y destacan las compañias de producción Freedom Principle, Hidden Light Productions, Impact Partners, Los Angeles Media Fund (LAMF), One Story Up Productions. En cuanto a  Impact Partners y Los Angeles Media Fund (LAMF) en funciones de  distribuidoras. Productores ejecutivos: Chester Algernal Gordon, Roger Ross Williams, Geoff Martz y Siobhan Sinnerton.


Elegance Bratton, Director del Documental

Elegance Bratton
Elegance Bratton es un director, escritor y productor galardonado y rompedor de fronteras (así le dicen). Comenzó a hacer películas en calidad de infante de marina de los EE. UU., después de pasar una década sin hogar. Su trabajo captura memorias, anales, una historiografía no contada con la intención de mostrar el poder universal de nuestra humanidad compartida. Un amplio background su titularidad en  películas proyectadas en más de 200 festivales de cine en todo el mundo, incluidos el Festival de Cine de Nueva York, Toronto, Outfest, BFI, Doc NYC, el Festival de Cine BlackStar y de Sundance.


Dentro de  los 10 directores  seleccionados  por Variety durante 2023. Se trata de la  revista comercial estadounidense propiedad de Penske Media Corporation fundada por Sime Silverman en Nueva York en 1905,  semanario cultural de teatro y variedades.  Relevante la aclamación por parte de la crítica de su largometraje documental en el 2021,  ‘’Pier Kids’’  basado en  tres jóvenes neoyorquinos queer y transgénero. Hay otros proyectos en marcha, en fin, está ‘’Hellfighters’’, sobre el pionero del jazz afroamericano y magnate de la música James Reese Europe, quien fue teniente del 369.º Regimiento de Infantería, conocido bajo el nombre de Harlem Hellfighters. Sin dejar de mencionar la codirección de Bratton de la productora Freedom Principle junto con su socio, el asimismo productor, Chester Algernal Gordon.


Generalidades de ‘’Mueve tu cuerpo: El nacimiento de House’’ 

Entre los detalles de la película estrenada en  este Festival de Sundance, su director Elegance Bratton mezcla las entrevistas a personajes de la música house con material de archivo, así recrea el tratamiento llevado a cabo de  los orígenes queer de la música house, aparte de cuestionarse quién recibe el crédito por sus contribuciones a la cultura estadounidense (1).


Entiéndase  ‘’queer’’, lo de ser una expresión musical de personas que no se identifican con las clasificaciones ‘’binarias de género’’; es decir, división de las personas en dos categorías: masculino y femenino. Este modelo binario puede excluir a las personas trans e intersexuales, a día de hoy,  se da en llamar comunidad LGBT a todos aquellos -en líneas generales-, que se sienten atraídos sexualmente por personas con quienes ha establecido un vínculo emocional. Quienes pueden ser heterosexual, homosexual, bisexual o pansexual. 


Les paso los relacionados del tema en mi blog (2), sugerida su consulta a los acuciosos, que ahora ante esta exploración estupenda por parte de este material audiovisual al profundizar  la magnitud de lo acaecido  en Chicago cuando la quema de discos, encuentra una ampliación en relación a sus consecuencias sobremanera, los protagonistas y el poder alcanzado, pudiera decir que hasta sus alcances. Estábamos en el siglo XX, a todas estas la música se impone. 


Mezclando recreación cinematográfica, contenido de archivo y entrevistas reveladoras con los pioneros de la música house,  si algo tiene este ‘’Move Ya Body: The Birth of House’’,  es lo de contar lo ocurrido de  una manera nueva, ofreciendo  una ‘’celebración del poder que tiene la pista de baile que nos libera a todos y una apreciación de los artistas que mantuvieron el ritmo durante toda la noche’’. 


Frases tomadas de la crítica y medios  especializados

“La película de Bratton combina la historia cívica y musical sin esfuerzo y, simultaneamente, tiene una banda sonora realmente impactante. Aprenderás mucho, te enojarás varias veces y luego te perderás en los ritmos enfermizos y bailarás hasta quedarte sin aliento” (RogerEbert.com)


Desde los clubes de baile clandestinos del South Side de Chicago, un grupo de amigos convierte un nuevo sonido en un movimiento mundial (3). Bueno hacer valer la orientación de Impact Partners al dedicarse a  financiar la narración documental independiente que entretiene al público, aborda problemas sociales urgentes e impulsa el arte del cine. Cuando financiamos un proyecto, también nos convertimos en asesores de los cineastas y defensores de la película. La tutoría creativa ofrecida ayuda a que las películas sean lo más sólidas posible y la orientación estratégica en consecuencia con mayor alcance de audiencia posible en cada película (Trabajando juntos para contar Historias poderosas) (Impact Partners)


“Una lección de historia apasionante. Al final, querrás poner algunos discos de disco y house y tirar por la ventana tu radio FM sintonizada con el estilo de los locutores de radio, un testimonio de la ingeniosa mirada retrospectiva de Bratton acerca de la manera de cobrar impulso el género” (USA.Today)


“Una mirada clara que agrada al público…’’.  ‘’La música house, el sonido underground que surgió de las cenizas de la música disco a finales de los años 70, recibe un homenaje cariñoso en Move Ya Body’’ (Screen International)


“Move Ya Body: The Birth Of House’’ es una recuperación reveladora de un género cooptado. Fortalecido por su narrativa, autenticidad e información, el documental es verdaderamente conmovedor. Provoca alegría, orgullo y curiosidad,  incluso es un desafortunado recordatorio de que los pioneros no reciben un salario y a menudo no son reconocidos por quienes disfrutan de sus creaciones” (Geek Vibes Nation)


‘’Una inmersión en la revolución cultural y el expolio de la música house’’ ( Begoña Donat)

Adicionalmente me ha parecido compartir algunos  fragmentos donde su autora, una periodista en cultura (en X @BegoDonat) (4), apela a  una  coletilla en el titular del documental: ‘’detalla el origen de un estilo marcado por la resistencia queer y afroamericana a la marginación’’. De su inicio se desprende que  ‘’el crítico cultural y profesor de la Universidad Brown, Madison Moore achaca el nacimiento de la música disco a la comunidad que representaba’’. Tras expresar:

“Fue la primera vez que se experimentaba una democracia en la pista de baile: todo el mundo podía bailar junto, ya fueran hombres, mujeres, heteros o gays. Era un sonido negro y queer que se había vuelto comercial”.


Un artista-académico, DJ y profesor adjunto de Cultura Moderna y Medios en la Universidad de Brown, Madison Moore tiene un doctorado en Estudios Americanos de Yale y anteriormente ha ocupado puestos en la Escuela de Arte y Diseño Roski de la Universidad del Sur de California, la Universidad Commonwealth de Virginia, The New School, la Universidad de Richmond y el King's College de Londres, y ha sido artista invitado en la Escuela de Drama David Geffen de Yale. Está ampliamente involucrado en las estrategias estéticas, sonoras y espaciales que las personas queer y trans de color utilizan a modo de sobrevivir y prosperar en el fuego de cinco alarmas de la vida cotidiana. 


Según el escrito de Donat, era un hecho que en Chicago, Illinois, ‘’a pesar del fin de la segregación, a finales de los setenta todavía había zonas impensables de las que un afroamericano estaba consciente, de estar en riesgo su propia vida. Hacía menos de una década que la población blanca no quería compartir los baños con sus conciudadanos negros. Había barrios donde se quemaban cruces, era la manera de expresarse la supremacía blanca, al objeto de su ira se la confinaba a distritos específicos y las aseguradoras no se hacían cargo de los daños si una familia afroamericana se asentaba en alguna de las calles donde no estaban bien vistos’’. Hasta la aparición de un instigador de  actos violentos muy concretos, precisos y con alcances…


El  Disco Demolition Night, 12 de julio de 1979

Muchos dicen que el nacimiento de la música house se debe a esta fatídica noche. O decirse de igual manera, la noche que murió la música disco en el marco del deporte. 


Los antecedentes  remiten al  verano de 1979 cuando  la música disco se había apoderado del mundo. Por primera vez, los artistas negros, gays y mujeres dominaban las listas de éxitos. Un auge de música y sus intérpretes de una gran calidad, en consideración el diferenciar o  en contraste con lo absoluto de los abusos comerciales que al servirse de los éxitos del género propagaron música basura, hasta llegado un momento que las publicidades le entraban a la palabra ‘’disco’’ donde podían meterla de forma interesada, o sea, era una forma de ganar dinero, porque la palabrita vendía.  Al modo de tantos órdenes de la vida es este el caso de  las producciones que los mercaderes  inescrupulosos manejaban por ansias de dinero, por supuesto de cierta manera se hizo  contraproducente a tal punto de llegar a la saturación en la radio especialmente. 


Esto, por una parte, por la otra, tendrán que ver una serie de factores que trato de desglosar, que viene a ser lo atinente a este documental en cuestión, al documental  objeto de este texto:  la carga de racismo y xenofobia imparable. Veamos, el éxito de, las agrupaciones de calidad que interpretaban disco music, grandes exponentes de un género maravilloso, el disco music un género de moda,  que ni se imaginaba la reacción violenta que se  estaba gestando hasta que llegó el día, así pues, una  noche de julio de 1979

Casi 50.000 adolescentes blancos se concentraron en el Comiskey Park de Chicago para la “Disco Demolition Night”, donde destruyeron discos, las  grabaciones  principalmente  realizadas por artistas negros, aunque irónicamente, también por blancos.  En definitiva les era odiosa la música, independientemente de la raza que la interpretara, lo cual  es una conclusión particular al llegar a tal punto de la intolerancia. Algo enfermizo. A mí puede que no me guste el reggaeton pero de ahí, a promover un atentado contra sus intérpretes es mucho trecho.   Al ser precisos,  día jueves 12 de julio de 1979, en  el estadio de béisbol de los White Sox con su  vinilo de música disco en mano en los accesos al doble partido entre el equipo local contra los Detroit Tigers se  atentó contra la música. Contra la música en general, contra músicos de relevancia y de respeto que a lo largo de los años sufrieron las secuelas del fanatismo  al estilo muy nazi. De algún modo cualquier exponente de distinto rango o estilo tenía que ver con el  horror de aquello.


El motor de la instigación violenta, xenófoba y racista

El DJ de radio llamado Steve Dahl  empezó a convocar a sus fans a actos contra la música disco en su programa radial. Desde presentarse en clubes de disco y burlarse de sus asistentes, hasta destruir LPs al aire o celebrar la muerte de Van McCoy, tan recordado a día de hoy por su famosa canción ‘’The Hustle’’.

Van McCoy - The Hustle (Video Musical Oficial)

https://youtu.be/SFzMs2SN--s

Se cuentan  en estas memorias de odio, destrozos, los sentimientos aflorados eran verdaderamente aterradores.  En el decir de Donat, ‘’aquella eclosión de un estilo marcado por las voces reverberadas, un bajo sincopado y un repetitivo compás de cuatro por cuatro, le parecía una bazofia que no solo estaba esquinando las guitarras eléctricas de su corazón, sino que le había dejado sin trabajo: la emisora WDAI de Chicago había sacado de antena su programa Rude Awakening Show por la caída en picado de la audiencia. El programa que lo sustituyó se especializó en aquellos ritmos que se bailaban bajo una bola de espejos reflectantes’’.

De verás, este detalle denota a las claras aparte de sus inclinaciones racistas y la homofobia, una retaliación absoluta, ‘’alimentando el odio hacia aquella música que en origen había sido bandera de dos colectivos, el racializado y el homosexual’’.

Ante esto, aumentó su resentimiento.  Dahl que  llegó por primera vez a la escena radial de Chicago en 1979, después de que WDAI, en ese entonces propiedad de ABC   lo atrajera de Detroit (Vale decir, que transmitía con las estaciones WABX y WWWW de Detroit y luego con las estaciones WCKG, WDAI, WLUP, WMVP y WLS de Chicago). Lo cierto es que al perder su espacio radial puesto que la emisora  decidió dar de baja toda la programación,  que no se dedicara exclusivamente a la sensación musical del momento, realmente es lo que concreta conformar el movimiento  anti música disco que actuaba bajo el lema “Disco sucks” (Disco apesta). Emblema sin lugar a dudas de otros resentidos, algunos jóvenes blancos enojados, racistas y homofóbicos, rockeros, tradicionalistas que temían que el rock hubiera entrado en la pendiente de la decadencia dada la popularidad de la disco music; otros, porque la  consideraban ‘’música hecha por y para negros y maricas’’.  Todo un  hater,  pronto se hizo de una base de seguidores que le secundaban.

Inesperado resultaba la cantidad de gente que llegaba. A las claras la  efectividad  de haber promocionado que  aquellos que llevaran sus discos sólo pagarían 98 centavos, aproximadamente una cuarta parte del precio normal de la entrada.   A cambio de sus álbumes se les había prometido ese descuento en la entrada.

Así, se desata la violencia,  la multitud anti-disco invadió el campo en el Comiskey Park de Chicago.


Relación de hechos durante  la fatídica noche en el Comiskey Park de Chicago

Efectivamente se indicó en los reportes la estimación de un lleno en el estadio de unas cincuenta y cinco mil personas, mientras que otras quince mil se quedaron en los alrededores de Comiskey Park. Otros diez mil estaban atrapados por el tráfico en la autopista. Los protagonistas asaltantes, un auténtico ejército antidisco. En la grada no había rastro de la imaginería de los equipos de béisbol que aquella tarde se enfrentaban, sino un ejército antidisco’. De hecho,  entre las consignas,  ‘’otros improperios’’  contra el género, “Fuck the Bee Gees” y “Disco Sucks”,  que se podían leer incluso en las camisetas. 

Se descargaron las cajas de los vinilos de disco music y todo lo que se le pareciera, o a quien se lo quisieran achacar, recordemos que todavía se estaba viviendo en Chicago,  la segregación en lo cultural en cuanto a la población negra de esta ciudad de los rascacielos, ese contraste de la avanzada arquitectura y la furia arcaica, se desato en un dos por tres, el lanzamiento al campo de juego de los asaltantes en el marco de la partida doble  en cartelera entre Tigers/White Sox, es decir, los White Sox contra los Detroit Tigers.  

Se dio el primer partido y a medida que avanzaba con los cánticos de los exaltados anti disco, en la quinta entrada, cientos de discos habían sido lanzados al campo junto con fuegos artificiales y basura, muchos de ellos con el objetivo de impactar en los jugadores. Sin embargo, la derrota de White Sox, de los Media Blancas de Chicago fue lo que menos importó, tal lo he podido leer en Momento Deportivo. Un juego que apenas duro 2:38 horas, con registro oficial de asistencia de 47,795 personas. Los Tigres vencieron a los Medias Blancas 4-1 con gran labor monticular del novato zurdo Pat Underwood (4-0) tirando 7.2 de entradas de 5 hits y una carrera. Perdió por los White Sox el novel Fred Howard (1-4). Estaba leyendo en (wupe.com)  que  Los White Sox nunca pudieron recuperar ese segundo juego puesto que se vieron obligados a perder por incomparecencia.

¡Hoy se conmemora el aniversario del motín de "Disco Demolition Night"! A los 43 años una pregunta (fue en el año 2022)

Sin descartar dada la valía del contenido (del mencionado medio)  de la sección Efemérides especial 12 de julio 1979, firmada por Rafael Baldayac: 

‘’Salvó el partido el cerrador mexicano Aurelio López   retirando a los cuatro hombres que enfrentó con par de ponches. Los jardineros Jerry Morales, Champ Summers y Ron LeFlore pegaron dos indiscutibles por los felinos de Sparky Anderson. Tras terminar este primer desafío el campo ya estaba cubierto de basura mucho antes del descanso y la cosa se volvió tan desordenada que los jugadores de los White Sox se encerraron en su vestuario en el descanso’’, la propia protección era la finalidad.

Estamos hablando  que el DDL registró el mayor disturbio de fanáticos en la historia del beisbol de las Grandes Ligas,  sin duda. 

La tensión alcanzó su punto máximo a las 8:40 de la noche cuando el locutor Steve Dahl, vestido con uniforme militar y un casco del ejército, entro en el campo en un jeep militar.

‘’La movida fue creciendo y a Steve Dahl le empezó a crecer el enano facista. Comenzó a vestirse de milico… Es imposible dejar de pensar en la particularmente estrecha relación entre la quema de elementos culturales (libros, discos) con cerradas ideologías religiosas y con posturas políticas autoritarias. Bradbury lo hizo novela, cientos de dictaduras lo pusieron y lo ponen en práctica’’ (Germán Tinti en ‘’La música Disco y la derrota de Steve Dahl’’. Alta Gracia Noticias. 19 de enero de 2020, en El Valle de Paravachasca, ubicado en la provincia de Córdoba, Argentina.

Aliados ‘’en su cruzada’’, lo acompañaban Garry Meier  y  la modelo Lorelei Shark, la rubia famosa por sus poses provocativas en los anuncios de WLUP cuyos labios habían quedado inmortalizados en toda la cartelería de la ópera rock The Rocky Horror Picture Show (Jim Sharman, 1975). Se puede decir que existen entrevistas de sus andanzas en Playboy y Playgirl, Dick Clark, con Chuck Woolery en papel de anfitrión del programa “Wheel Of Fortune” de 1975 a 1986. A propósito de WLUP es la  pequeña emisora en Chicago,  se constituyó en la sede de Dahl desde donde había lanzado todo su rencor hacia la música disco.

De la concurrencia que había desbordado totalmente las previsiones, algunas fuentes sostienen que aquella noche hubo, no 50 mil, sino unas 70 mil personas en el Comiskey Park, descontroladas en su totalidad después de empezaron a caer latas de cerveza y butacas arrancadas de las tribunas, finalmente se metieron en el campo. Las peleas se desataron y los disturbios se apoderaron del acto. A todas estas el balance de 39 detenidos, la policía de Chicago al fin pudo controlar la situación, y despejar  aquel campo destruído. Las fotos de Getty:

https://www.gettyimages.com.mx/search/2/image?phrase=disco+demolition+night


Campaña de demonización de grupos al estilo  Boney M, Earth, Wind & Fire y los Bee Gees

En consecuencia, ni se salvaron los álbumes de los artistas de funk y soul, oportuna la valoración del diario Clarín (La última noche de la música disco. Memoria. Una violenta manifestación de intolerancia racial y sexual terminó con un género que fue un boom en los 70), integrada por muchos  artistas blancos y heterosexuales quienes grabaron sus propias canciones disco. Llegaron al género grupos por ejemplo,  los Bee Gees –tres hombres blancos– y los artistas Rod Stewart y Barry Manilow. Saturday Night Fever, con John Travolta, confirmó que el disco no era solamente dominio de la cultura alternativa. Ante esto exponen de forma conclusiva que en el fondo ‘’pareció que la multitud no protestaba contra la música disco, sino contra todas las formas de música negra y contra la homosexualidad’, una valoración a considerar.  Otros vinilos quemados de otros grandes intérpretes: Village People, Gloria Gaynor, Barry White, Donna Summer, los Jackson 5, Chic, The Trammps, Boney M, Earth, Wind & Fire, ya mencionados los Bee Gees, por nombrar algunos.


“La música disco es una enfermedad. Yo lo llamo distrofia disco. Las víctimas de esta enfermedad mortal andan por ahí en modo zombis. Tenemos que hacer todo lo posible que esté destinado a detener la propagación de esta plaga” (5). Expresa sobre la  repulsión ‘’que diseminada en las ondas de la Frecuencia Modulada caló en un séquito que consideraban las líneas de bajo como resortes de voces femeninas y hombres andróginos sobre rieles de orquestas mecanizadas una traición al rock and roll y a uno de sus valores elementales: la masculinidad. El locutor fue de los primeros en usar términos como prefabricados para minimizar el talento de quienes cantaban, instrumentalizaban y producían disco puro’’.


A los Bee Gees los desconcertó ser encapsulados en el rango de disco music

La  campaña de demonización del  Deejay   se enfilaba desde hace meses  contra  dichos grupos. Punto y aparte citar a los Bee Gees, aun cuando no es que se hayan nombrado en el documento empero son fundamentales en el contexto del tema, típico caso de artistas blancos, sin ir muy lejos la misma gente negra los reconoció, a su música, y es más, admiraban en ellos su soul negro, el feeling groove.


Esta agrupación recién disfrutaba de un reconocimiento extraordinario por su música con un auge que se perdió de vista a raíz de la película Fiebre del Sábado Noche, su director John Badham (1977). Preciso destacar, la película protagonizada por John Travolta y Karen Lynn Gorney en los papeles principales que absolutamente marcó un compás en el acontecer cultural de los jóvenes. 


Ahora, sin caer en estigmatización alguna, a los Bee Gees en todo momento los desconcertó el hecho de ser encapsulada su música en el rango de disco music. Un paréntesis con el propósito de llamar la atención a la etiqueta  que le pegaron a los Bee Gees  al decirse que hicieron la música dirigida a la película. No es menos cierto, que se trató de unas canciones que ellos tenían en demos, y cuando su manager les pidio varias canciones, se las entregaron sin ni siquiera conocer el guión. Ni  sospechar siquiera que se iban a erigir en los abanderados del género. En sus entrevistas clarísimamente queda remarcado y tras conocer su trayectoria desde los inicios,  se entiende que los hermanos Barry, Robin y Maurice Gibb iban acordes a las nuevas modalidades, acordes a la necesidad  de reinventar sus sonidos, más movimientos, menos melancolía, a mi entender, que era mezcla de soul, hip hop, funk y pop aderezada con contundentes ritmos electrónicos. Si algo acertado hay en las expresiones de la revista Billboard es cuando catalogó de  ''jack-swing'',  esa época musical de los Bee Gees confundida con disco. 


Pese a lo cual y sin menosprecio ni desaire al  género disco a pesar de no hacer música disco,  quedaron insertos cuán fuertes baluartes de dicho género.  En consecuencia ante esto fueron víctimas, ‘’no hay mal que por bien no venga’’ en uso del dicho;  si por una parte alcanzaron la gloria con las canciones que al paso de los años animan cualquier espacio de la actualidad, es considerado el ''Stayin Alive’’, el himno disco de todos los tiempos, pues bienvenido sea. Entre tanto, o en cambio,  pasaron años señalados, hasta silenciados,  vivieron un periodo de los ochenta hasta con amenazas de muerte.


La discoteca ‘’Warehouse’’ una pequeña organización donde expresar con libertad la identidad.

Sale a relucir el club nocturno  erigido en el meollo de aquella resistencia, ‘’Warehouse’’, ubicado en la calle South Jefferson Street de Chicago. Un grupo de amigos del lugar convirtieron aquel nuevo sonido en un movimiento global’’. El promotor Craig Loftis hace memoria en el documental y cuenta que aquella discoteca nació en 1979,  era una pequeña organización donde expresar con libertad la identidad y el género en un momento en el que las relaciones homosexuales, especialmente en la comunidad afroamericana, todavía no estaban aceptadas. Al recinto se entraba por unas escaleras verticales, lo que le daba todavía más sensación de clandestinidad.


Vince Lawrence,  el futuro productor discográfico y punta de lanza de la música house. 

Sobresale en las reseñas, es de notoriedad,  la asistencia  Comiskey Park de Vince Lawrence. ‘’Un chaval negro, algo excéntrico y melómano, totalmente ajeno al final que aguardaba a aquella montaña de música’’.  Lawrence, más adelante la cobertura a su figuración relevante ampliada, en concreto subrayar el futuro prometedor que le espera al joven en el ámbito de la producción discográfica, en definitiva,  absolutamente ‘’punta de lanza de la música house, que en aquel entonces su trabajo era de acomodador en Comiskey Park un modo de  poder pagarse un sintetizador’’.  


El joven Lawrence, que entonces, cuando aquello tenía 15 años, se fue caminando a casa, no sin antes cruzarse en su camino al metro con un grupito que se encaró con él preguntándole si le gustaba la música disco. El director de la película exhibida en Sundance, Elegance Bratton, recupera imágenes de archivo del periodo de eclosión y entrevistas con sus protagonistas, con Vince Lawrence a la cabeza. El largometraje subraya su condición de revolución cultural, inclusive lamenta que sus impulsores no pudieran capitalizar su éxito’’. 


Lawrence fue testigo de primera mano de este acontecimiento que aceleró el fin de la música disco, más el hecho de dar origen al hip-hop y al house (6).


Hablabamos de Chicago, el asunto es que “Chicago siempre ha sido una ciudad dividida, pero esa opresión creo la necesidad de liberación. Podías sentarte a aguantar la marginación, el ostracismo y la exclusión o bailar. Y bailamos toda la noche, compusimos música y esa música lo cambió todo”, se emociona Lawrence al arranque del largometraje. Si seguimos a la escritora, se puede conocer del viaje emprendido por el productor. ‘’Un viaje personal que lo llevaría a convertirse en la primera persona en grabar una canción house’’. 


La música house redujo el disco a su esencia, los elementos más básicos. No podían permitirse más instrumentos, así que tenían el patrón rítmico del groove, un bajo y, a veces, un piano elegante. “Si la música que salía de Chicago en los setenta era el equivalente al zumo de naranja, el house era Tang: todo el sabor sin nutrientes”, compara Lawrence y añade: ‘’No hablamos, para nada, de las formas de la canción protesta, las letras no trataban cuestiones de identidad racial o sexual, ahora bien, sonaba en clubes poblados por una comunidad inclusiva y sus ritmos liberaban cuerpos reprimidos’’. 


El whitewashing cultural, ese blanqueamiento  cultural remite al  primer tema house, creado por Vince Lawrence y su amigo Jesse Saunders, ‘’Fantasy’’. Ellos contaron  con la voz de Screamin Rachael porque les recordaba a Blondie. La cantante reconoce que la grabó sin saber mucho lo que hacía. Saunders y Lawrence revelan que ella los minusvaloró y que en realidad despreciaba la música disco, a pesar del tiempo y el reconocimiento global de esta música,  su reinvindicación es  en cierta manera la artífice de aquella canción germinal y el sobrenombre de reina del house.


Otros datos aportados del reporte en cuestión, en palabras de Begoña Donat, ‘’se reconcome’’ Lawrence:

“Teníamos que haber sido como la Motown o Def Jams, pero nuestro estilo y música fueron blanqueados en EDM. Hoy día la música dance gana miles de millones de dólares, con artistas si citamos de ejemplo a John Legend, Whitney Houston y Beyoncé realizando remixes’’.  (Informar del EDM, por sus siglas en inglés de electronic dance music. Conjunto de géneros de música dance, de música electrónica, como el house, techno, trance, dubstep, eurodance, hard dance, italo-disco, dance pop, y sus subgéneros). 


Para más inri, o por si esto fuera poco, hoy en día, ‘’la mitad del sello que Saunders y Lawrence ayudaron a impulsar junto al promotor blanco Larry Sherman, Trax Records, pertenece a su primera mujer, la propia Rachael. Aquella discográfica, cuyo logo diseñó el mismo Lawrence, lanzó un buen número de clásicos,  de ahí ‘’Move Your Body’’, de Marshall Jefferson, que no ha llenado los bolsillos de sus impulsores’’. Ver aquí


Añadido sobre Marshall Jefferson y Frankie Knuckles

Nacido el 19 de septiembre de 1959 en Chicago, Illinois, Marshall Jefferson es un músico estadounidense, que trabaja en la música house,  más que todo en los subgéneros del Chicago house y deep house. En parte conocido  como el padre de la música house, lo que se disputa con Frankie Knuckles a quien se señala  como el "padre de la música house", pero Knuckles es más que todo el inventor y  teórico. Fue un DJ y productor de Chicago que desarrolló su carrera en el club The Warehouse, donde se gestó el género. Lo que sí, en marzo de 1987, Jefferson y Frankie Knuckles estaban en el Reino Unido para su primer tour de house-music, la revista musical británica NME ilo da a conocer.


El sencillo de 1986 de Jefferson para Trax Record, propiedad de Larry Sherman, "Move Your Body (The House-Music Anthem)", es la primera canción de house en usar el piano. ​

https://youtu.be/QAR8cq5Bl94

The House Music Anthem (Move Your Body) · Marshall Jefferson · Marshall Julius Jefferson. The House Music Anthem. 1986 Trax Records. Released on: 2022-01-01. Producer: Marshall Jefferson. Music  Publisher: The Grober Group Of Companies

 "Gotta have house music all nite long

With that house music

U cant go wrong

Gimme that house music

To set me free

Lost in house music

Is where I wanna be".


Nacimiento del House Music (Murtada Elfadl en Variety.com)

Al contarse la  historia de acuerdo al nacimiento de la música house a finales de la década de 1970, precisamente reconstruida por el director Elegance Bratton (‘The Inspection’), sirven los  recuerdos de esos  ‘’pioneros que la alumbraron en clubes clandestinos de la racialmente segregada y violenta Chicago’’ (7).  En definitiva es la historia de unos chicos negros, morenos y queer capaces de dar con un ritmo único que la gente sigue bailando hoy en día. Expresa lo de ‘’entretenido y nostálgico’’.


La mención cuando Bratton fuera de cámara  le revela a Vince Lawrence,  nervioso por la empresa que no se trataba de él, que eso era una ‘’falacia’’,  ya que la película revela  el talante de  Lawrence a fin de emerger del racismo y el conflicto que le formaron con la finalidad de hacer música arraigada en su cultura y su entorno.  ‘’Move Ya Body’’ paralelamente abarca las historias de los amigos y colaboradores de Lawrence, los chicos de Chicago antes mencionados que se unieron e hicieron historia en la música.


A partir de ahí, Bratton lleva al público en un viaje relámpago que muestra el ajetreo de los pioneros del house. Utiliza recreaciones con actores con el propósito de contar la historia de Lawrence. Yuxtaponiendo esto con breves fragmentos informativos de entrevistas, música de archivo e interludios de baile, la película adquiere un ritmo trepidante.  Esta parte es fundamental:


‘’La película recurre poco a las imágenes de archivo de las noticias, ya que se trata de una historia que los medios de comunicación malinterpretaron en el momento de su creación. La mezcla de estos diversos elementos adquiere el ritmo de la música house. Por más que hay más gente hablando que bailando y nunca oímos una canción completa, el montaje añade un pulso vivo a la narración que hace que todo avance de forma entretenida. Y es que la historia en sí es muy divertida’’.


‘’Mueve el Cuerpo’’ presenta  héroes claros en Lawrence y cohortes, a saber,  Jesse Saunders, sin extrañar que presente villanos, desde ejecutivos discográficos con prácticas comerciales turbias hasta artistas que se atribuyeron falsamente la invención del género, aparece en estas remembranzas  la figura de Rachael Cain, arriba mencionada (conocida como Screamin' Rachel), que aceptó el contrato de cantar por dinero, y  resultó que  una vez que la canción tuvo éxito, ella se atribuyó el mérito. 


‘’Cain es un personaje fascinante, y Bratton consigue de forma impresionante que se confiese ante su cámara. Parece no darse cuenta de lo atroz que suena lo que está diciendo, sobre todo si se compara con el testimonio abierto y amable de Lawrence’’.


Otro aspecto que se toca, y es de vital significación, dar a conocer el por  qué las contribuciones de los artistas negros han sido robadas una y otra vez y vendidas en calidad de ‘americanas’ (es decir, ‘blancas’) destinado al consumo de masas, ya se ha contado antes. 


‘’Es bastante conocido que Little Richard fue el Elvis original. Aquí vemos en otras palabras que el house se creó en Chicago y luego se popularizó, dando lugar a los géneros  techno y la EDM, por ejemplo. ‘’Move Ya Body’’ muestra la forma usada de los DJ blancos al convertirse  en superestrellas del género, mientras que los pioneros negros que idearon el sonido de sintetizador y rompieron moldes rara vez recibieron el reconocimiento que merecían. Aun así, lo que resulta nuevo y sorprendente aquí es que nadie de los que aparecen en pantalla -ni siquiera Bratton- demuestra amargura o arrepentimiento. La película es ante todo una celebración’’.


Cuando fanáticos antidisco atacaban de ciudad en ciudad (Revista Distopia).

La Disco Demolition Night no fue un incidente aislado o una aberración (8). Fue la ejemplificación de una reacción antidisco que se extendió por todo Estados Unidos en 1979. Ese año, en Seattle, cientos de fanáticos del rock se reunieron en ferias y atacaron una pista de baile que iba de ciudad en ciudad. En Portland miles de personas vitorearon la violencia de un disc-jockey de radio al cortar una pila de discos de este tipo de música con una motosierra. En Nueva York, los radioyentes protestaron contra un rock DJ de la radio por poner el himno sexual de la cantante de Donna Summer, es conocido “Hot Stuff”. Se inauguraron clubs antidisco en Detroit y Chicago, atrayendo a miles de personas con camisetas con las frases antes ya mencionadas disco ducks o death to the Bee Gees. En Los Ángeles, una radio lanzó una grabación antidisco con canciones calificadas “Disco’s What I Hate”, “Disco Defecation” y “Death to Disco”.


Música disco y homosexualidad: el estigma. 

Al analizar a fondo se aprecia mostrar a un  prejuicio antigay bastante arraigado, profundo, con miras a la estigmatización de la música disco y, a su vez, instigó el rápido declive del género incluso cuando la discofobia reflejaba y fomentaba el prejuicio antigay.  De Momento Deportivo (9), según el periodista Hector Garcia Sr., con más de 50 años de ejercicio profesional,  que al igual estuvo a cargo de la sub-dirección de los periódicos El Día y La Nación (Editor Deportivo),  además se haberse desempeñado en el rango de comentarista de diversas cadenas radiales, incluyendo ESPN Deportes, considera el disco demolition ‘’uno de los actos racistas y homofóbicos más grandes de la historia de la música’’. Ir al digital puesto que es de contenido sustancioso no está demás:


‘’Las implicaciones de la Disco Demolition Night y la reacción contra la música disco, como han comentado los historiadores de la música Walter Hughes, Judith Peraino, Tim Lawrence, Peter Shapiro, Bill Brewster y Frank Broughton, superaron con creces la destrucción de varios miles de discos en Chicago. El ataque a este género musical tuvo implicaciones sobremanera en  los homosexuales cuyas identidades estaban asociadas con la música disco’’.


Conclusiones

1) ‘’Una buena fiesta no entiende de orientación sexual, raza ni origen socioeconómico”, una buena frase de Vince Lawrence.


2) incomprensible, por defecto, que es parte -ya lo dije en párrafos atrás-, de la historia de la música del siglo XX. Una apropiada nota es tomada de Momento Deportivo: ‘’Tal llegó a ser la fama de Dahl, que el dueño de los White Sox decidió contratar al locutor a objeto de promocionar un partido doble contra los Tigers de Detroit. Los White Sox estaban en una mala racha y al dueño se le ocurrió que un poco de pan y circo no le haría mal a nadie’’.


Sin contar la relevancia que años después tendría el DJ, y las celebraciones a día de hoy son 46 años, pues al cumplirse los 40 de este acto denostable, de no equivocarme en el  2019, los White Sox celebraron estos 40 años de bochorno, con obsequio de  10 mil camisetas repartidas como recordatorio. No había visto yo mayor cinismo, aquí les paso:

“Queremos dejar claro que la intención de esta distribución buscaba únicamente remarcar la naturaleza histórica de aquella noche 40 años después. Queremos reforzar que la organización de los White Sox está dedicada a abogar por un experiencia segura y abierta a todas las personas y comunidades”, expresó la franquicia ante las críticas generalizadas¨. 


3) Se añade en la crónica de Germán Tinti, que ‘’ Steve Dahn se justificaba diciendo “Estoy cansado de defenderme de las acusaciones de ser racista y homófobo por Disco Demolition. El evento no fue racista ni homófobo. Es importante que sea juzgado con la perspectiva de 1979. Aquella tarde fue una declaración de independencia frente a la tiranía de la sofisticación. Eramos como niños meando sobre un género musical”.


4) Sin duda, acertadamente dice Elfadl (el director de Variety) ha demostrado ‘’profundo conocimiento y amor por la música house’, en relación al director del documental, claro.  Algo a valorar, y es que ‘’Las personas que aparecen en pantalla no se limitan a contar la historia de lo que ocurrió, sino que diseccionan los ritmos y distinguen entre los distintos géneros musicales que dieron origen al house y que nacieron de él’’. A su vez, por fin que, efectivamente, se da crédito y reconocimiento a los pioneros de este género.


5) Desde las cenizas de disco, emergió el House, que dominaría la música electrónica hasta hoy. La música pop de Madonna, Michael Jackson y Prince –con enorme presencia de disco– tuvo éxito no sólo en los Estados Unidos, encima lo fue internacionalmente. Dahl y sus seguidores mataron al disco no obstante ayudaron a crear una nueva forma de expresión de los sectores populares en todo el mundo.


6) Definitivamente, la última noche de la música disco. Memoria. Una violenta manifestación de intolerancia racial y sexual terminó con un género que fue un boom en los 70. 


7) El house fue objeto de expolio y apropiación (10). ‘’Verbigracia  viene siendo común a toda la historia de la música en Estados Unidos y destaca el documental, el house fue objeto de expolio y apropiación. A medida que la corriente marginal, creada por artistas negros y queer que buscaban un espacio seguro donde pudieran bailar, fue haciéndose más grande, sus creadores fueron olvidados. Este largometraje los reivindica y pone los puntos sobre las íes’’.  


Que este largometraje los reivindique y ponga los puntos sobre las íes, era necesario, bravo por ello.  A manera de cierre, me ha parecido una exposición trascendente porque traemos a tantos años un hecho inaudito con las repercusiones que no sólo quedó pendiente, sino impune, inclusive.


8) Recomiendo leer  las notas complementarias (11)  y la opción de una entrevista (12) por si la motivación mueve a incrementar la lectura de la  reapropiación de la música disco  cuando se vio dramáticamente ilustrada en el vigésimo segundo aniversario de la Disco Demolition Night en 2001. Arrepentimientos y vergüenza de los cómplices, de los silentes, de los motores musicales sin encender la marcha de la música en los términos que el arte reclama.


9) Mi punto de vista al cierre es del convencimiento pleno del fracaso en alcances, en el tiempo, en la interpretación y efectos, de la violencia acometida contra un género musical en pleno auge. Sii, es inaudito,  cabe afirmar que la música  no fenece al ser inolvidable, si algo las personas tienden a recordar son las canciones, o temas musicales populares o clásicos de las distintas etapas de su vida. Si en un momento dado resaltaba un estilo y más tarde vinieron otros siempre aquello de atrás quedó por siempre. Prototipo de lo que digo, a tantos años, siglo veinte año 2025, y el disco music con sus autores reconocidos, celebridades (mencionados antes), igual sigue provocando animación, el placer de su escucha,  sus ganas de bailar. Independientemente de si gusta a unos o a otros no. Pero porque no me guste no voy a organizar una matanza. Ella queda, esa música ya sabemos que nada que ver con cualquier basura movida que llegó a comercializarse, bajo el nombre de registro ‘disco’ eso es otra cosa.  El disco music me gusta. Fabulosas orquestaciones, letras genuinas, sencillas a veces, populares, pues, transmisoras de un timbre emocional necesario ahí están las canciones de Donna Summer, o el ‘’Stayin Alive’’, el ‘’You Should Be Dancing’’, de los Bee Gees,  en cuerpo y alma  sin distingos de razas, ni géneros, ni estatus social.

Por Martha Colmenares

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Notas complementarias

1

Move Ya Body: The Birth of House 2025

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2

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6

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En función de Murtada Elfadl, crítico de cine de Estados Unidos con publicaciones en medios conocidos: The Playlist, AV Club y Variety

https://variety.com/2025/film/reviews/move-ya-body-the-birth-of-house-review-1236293243/

8

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9

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by Hector Garcia Sr.julio 12, 2021

Momento Deportivo

https://momentodeportivord.com/disco-demolition-night-mayor-disturbio-en-historia-de-grandes-ligas/

10

‘Move Ya Body: The Birth of House’ Review: Celebratory Doc About a Genre’s Origins Plays Like a Party

'The Inpsection' director Elegance Bratton juxtaposes many elements, from interviews to reenactments, to inventively tell the origin story of a musical movement.

Redacción Clarín. 26/11/2015 15:53/ Actualizado al 08/12/2016 20:07

https://www.clarin.com/rn/escenarios/ultima-noche-musica-disco_0_SJo3bgKv7x.html?

11

Cuando el disco resurgió a fines de la década de los 90 en las películas  “Last Days of Disco” y “Studio 54” o en musicales sirva este ejemplo “Mamma Mia” y “Saturday Night Fever” en la programación de radio y en los clubes de baile, su historia explosiva y sus posibilidades sexuales subversivas se silenciaron en gran parte. En cambio, la música disco y sus estilos de moda acompañantes fueron reintroducidos sin dificultad bajo el peyorativo ‘kitsch’. La reapropiación de la música disco se vio dramáticamente ilustrada en el vigésimo segundo aniversario de la Disco Demolition Night en 2001. En esta ocasión los discos no se reventaron o quemaron. En cambio, se les pidió a los aficionados que se vistieran con atuendos de discoteca. Harry Wayne Casey, del grupo discográfico KC, y Sunshine Band cantaron “Take Me Out to the Ballgame”. En una ceremonia antes del partido, Mike Veeck, que había colaborado en el acto de 1979, le pidió a Casey que aceptara su disculpa por el daño que la Disco Demolition Night había causado a las carreras de los artistas disco. Veeck le dijo a Casey: “Quiero hacerlo bien, quiero decirte que lo siento”. Casey aceptó la disculpa de Veeck y le dijo a los medios: “Estoy feliz de que finalmente se disculpe por ello, me siento redimido». Sin embargo, la música disco ha vuelto a entrar en la memoria cultural con pocas connotaciones homosexuales. Tan sólo es nostalgia de un tiempo de zapatos con plataforma, pantalones acampanados y trajes blancos de poliéster.

Cuando la Disco Demolition Night quemó la música disco

Marina Ortega

https://revistadistopia.com/disco-demolition/

12

Move Ya' Body: A Fabulous Tribute to House Music’s Queer, Underground Origins at Sundance 2025

IndieWire

https://youtu.be/VaoNrp8cx68

IndieWire Studios Presentado por Dropbox Move Ya' Body: The Birth of House en Sundance 2025, dirigido por Elegance Bratton y producido por Chester Algernal Gordon y Roger Ross Williams, ofrece una exploración dinámica de los orígenes de la música house en la escena de baile underground queer de Chicago. A través de entrevistas con pioneros como Vince Lawrence y Jesse Saunders, el documental traza el cambio cultural de la música disco al house, destacando las contribuciones de DJs y productores queer de color. Mezclando imágenes de archivo, historias orales y anécdotas personales, la película rinde homenaje al impacto cultural del género. IndieWire Studios y Dropbox se enorgullecen de presentar esta celebración vital del legado de la música house.

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