Tratarse de los Bee Gees resulta fascinante
Tratarse de los Bee Gees resulta fascinante
(Documental Bee Gees ‘’How can You Mend a Broken Heart’’)
Por Martha Colmenares
Serie de reportajes. Título LXXII (Capítulo 72)
(My research work on The Bee Gees. The Bee Gees's track record)
Copyright © 2020
december 2020
Entendemos a Barry, ''Es duro mirar las imágenes'', dijo. Los hermanos parecieran bajar del cielo, la ilusión es realismo. Una presencia física absoluta en vuelo, cargados de los mismos olores posiblemente, un refrescante lavanda o jazmín, o quizá vainilla o el Aramis de Barry; no lo sé, comparable a cualquier ausencia que abraza en disfrute de la música, de la cinematografía, una agrupación cuyo instinto dominó el arte de gestarse según los tiempos, lo que se llama el arte de reinventarse.
Lo dijo Charles Darwin: ''No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor responde al cambio''.
Esta es una historia de cómo tres hermanos con dones musicales primordiales crearon música.
Explorada la asombrosa habilidad a la hora de conectarse con su público, con cada era cultural, con su núcleo emocional se reúnen tres hermanos extraordinariamente ingeniosos. Supieron posesionar sus canciones en los corazones. No fue en camino llano donde estuvo la lección, fue en las cuestas y pendientes que a los hermanos Barry, Robin y Maurice Gibb les tocó lidiar en la vida, y, así y todo, rebasan los propios límites y descubren su auténtico valor. Seres que en vez de eludir la dificultad hicieron de ella un campo de entrenamiento para el alma. ''Esta es una historia de cómo tres hermanos con dones musicales primordiales crearon música que tocó el inconsciente colectivo en los cinco continentes durante cinco décadas seguidas. Es fraternidad y familia, creatividad, entretenimiento, alegría y tragedia. Todos nos sentimos muy privilegiados de participar''.
Como tanta gente, he amado la música de los Bee Gees toda mi vida
Se trata de Frank Marshall, director y co-productor del documental ‘’How Can You Mend a Broken Heart’’, genuino resaltar de los triunfos y escollos de los hermanos Barry, Robin y Maurice Gibb. Nacidos en Isla de Man, dependencia de la colonia británica en el Mar de Irlanda, ‘BGs’ en 1958, Australia. Antes, en Manchester, llamados ‘’The Rattlesnakes'’ (skiffle del bueno), 1955 (Barry Gibb, de 9 años de edad, y los gemelos Robin y Maurice Gibb, de 6). Determinante 1963 cuando adquieren su nombre definitivo, ''The Bee Gees''.
''Como tanta gente, he amado la música de los Bee Gees toda mi vida'', dijo en un comunicado. Satisfacen las expectativas plasmadas por el cineasta bajo parámetros esenciales, junto a los productores Nigel Sinclair y otros nombres de alto nivel, es posible llevar a término el planteamiento que surgió en febrero del 2019. Un personaje femenino aclamado en esta osadía, viene a ser Kathleen Kennedy, la esposa de Frank Marshall, la mujer de máximo poderío en Hollywood (fundadores en 1991 de la empresa Kennedy / Marshall Company). El prospecto estuvo en mente a partir del encuentro que tuvieron con Barry Gibb en los premios Grammy del 2015. ''Pero fue con mi primera entrevista a Barry, hace casi tres años, cuando empecé a descubrir sus asombrosos instintos creativos, sus dones musicales, su humor y la hermandad y sentido de la familia que los hacía tan únicos''.
El himno del reencuentro de los hermanos
Lágrimas que buscan la respuesta en las ágiles escenas, se cuidan de no empañar la pantalla al caer. La pregunta esa, esa pregunta del día a día, esa del por qué-por qué, esa del por qué ya no todos están, es para mí, el ‘’How Can You Mend a Broken Heart?’’. ¿Que sí tuvieron sus desacuerdos y desencuentros? ¿Quién no sabe eso?, afectó el clima fraternal circunstancial netamente humano implícito en las relaciones interpersonales, no tardó la ‘mass media’ y sus juicios de valor amarillistas en enfocarse a generar escándalo, no privaron ni las razones ni la ética. A lo que fue un distanciamiento, una separación, de apenas doce y otros pocos meses, no se miró con detenimiento lo que pasaba, a la ligera se tildó de ‘ruptura' definitiva, que se acabaron los Bee Gees, afirmaron. Hoy, si nos ponemos a ver, se sobrepasó la exigencia a unos niños, a Barry, a Robin y a Maurice Gibb quienes desde que nacieron es canta que canta, que siempre juntos, que superado el decalustro, que es justa la reivindicación.
''How Can You Mend A Broken Heart?'', es el himno del reencuentro de los hermanos, volver a estar juntos superadas las desavenencias personales. Una composición poética cantada a la tristeza, envuelve una atmósfera ensoñadora, expresado en líneas lo que no se pudieron decir, una letra divina de la cual Barry Gibb dijo: ''Quince meses después de que rompimos, Robin se dejó caer en mi lugar en Kensington. Era un día frío y húmedo y nació esta canción. La terminamos con Mo, y los Bee Gees renacieron''. Me alcanzó para pensar en las situaciones intensas, ésta de Barry, por ejemplo. Es obvio a mi juicio, que construyeron la hermandad a partir del día del nacimiento, se sabían imprescindibles; sin embargo, cada uno sentía no tener lo que el otro sí tenía causante en parte de cierta rivalidad en el desempeño del trabajo. Tan distante del agón griego por lo de reñir hasta la saciedad divina es indiscutible, porque Barry, Robin y Maurice a través de la armonía y el amor la pudieron calmar, y cambiar, prácticamente inevitable en el sentir humano.
La travesía de la vida, corta para Andy Gibb, que no alcanzó ser un Bee Gee. ''Con un rostro angelical que creció a la sombra de adoración de su hermano mayor''. Solista aclamado, ídolo adolescente. ''La primera gran herida en la familia Gibb que nadie podrá curar''. Los excesos devoraron su fragilidad, las malas influencias lo atraparon, el sucumbir fue inevitable y quizá a Maurice y Robin les faltó terminar de sanar el dolor a causa de esta gran pérdida del menor de los hermanos. De notar los traumas en la infancia de estos tres tipazos, Barry, Robin y Maurice Gibb. Una familia amorosa lo que se dice bien avenida, serena en el contacto pero demasiado movida en los cambios; ahí es muy probable se marcaron los desarraigos por los viajes, ni se diga las constantes mudanzas de las viviendas, de aquellos hogares pasajeros que no llegaron a calentarse (entendidas las razones de ser), la pobreza infinita, lo ambiguo del cantar por necesidad siendo niños y por el otro lado, la pasión que sentían al hacerlo, desentendidos de la escolaridad, el frágil sentimiento de permanencia, desencantos a veces de un público entregado a los absurdos, incluso exigencias injustas provenientes de los mismos seguidores.
‘’Explica por qué te equivocaste con los Bee Gees hasta ahora’’
Nigel Sinclair, productor especializado en este tipo de documentos musicales quiso darle el nombre de una de las baladas conmovedoras del trío. De acuerdo a la documentación conocida, ''How Can You Mend A Broken Heart?’’ escrita por Barry y Robin Gibb, y una última parte Maurice, la canción se dio en agosto de 1970, en el piso del sótano de Barry Gibb en Addison Road, Holland Park, Londres. Grabada el 28 de enero de 1971 en IBC Studios de Londres, y lanzada en el álbum ''Trafalgar''. Nominada para un ''Grammy Award for Best Pop Vocal Performance by a Duo Or Group'' entre George Harrison's "My Sweet Lord" y otras, en la 14th Annual Grammy Awards (1971). Son muchísimas las publicaciones en medios prestigiosos dadas las expectativas que ha generado el film. Las inexactitudes se cuelan (nada de alharaca, la idea no es exagerar) suele pasar en las historias de Bee Gees, inevitable diría, queda apelar al nudo gordiano de la leyenda griega esa cuando estaba Alejandro Magno en Frigia donde le enfrentaron al reto de desatar un nudo y al ser tan difícil lograrlo lo que hizo fue cortarlo. En vista pues, según la narración de Curcio Rufo: ''Es lo mismo cortarlo que desatarlo''. Se me hace bien llamativo un titular de una nota en italiano ''How Can You Mend a Broken Heart’ spiega perché finora sui Bee Gees vi siete sbagliati'' (''...Explica por qué te equivocaste con los Bee Gees hasta ahora’’), indistintamente, merece el elogio la exhortación si vamos a ver, el talento de Barry, Robin y Maurice Gibb no siempre fue reconocido, clama posesionar a The Bee Gees de lo que siempre les ha pertenecido: el lugar de los mejores.
Marshall supo capturar el punto de inflexión: la grandeza de Bee Gees versus la quema de sus discos.
La banda británica tiene un background de importancia en las diferentes épocas, géneros, tendencias desarrolladas en el escenario musical mundial, independientemente del fenómeno disco music, estilo netamente comercial de agrupaciones dentro de esa corriente. Marshall supo capturar el punto de inflexión: la grandeza de Bee Gees en el Oakland Coliseum 11 de julio, 1979 en Oakland, California, versus la quema de sus discos en el estadio Comiskey Park de Chicago, Illinois, y las consignas ‘muerte a los Bee Gees’, ‘disco sucks’ promovida por el racista, homofóbo DJ, Steve Dahl. Fundamentalista declarado, de sus haberes patéticos podemos refrescar que pidió cubitos de pollo para los cincuenta y dos diplomáticos y ciudadanos estadounidenses, víctimas de un grupo de iraníes que los mantuvieron cautivos, rehenes por dos años, y la reacción del Departamento de Estado apenas se limitó a una reprimenda; apoyado durante años por la CBS. Vergonzante en demasía, ser incluido en el Salón de la Fama de la Radio Nacional por su trabajo. En 2019, los White Sox celebraron los 40 años del horror, repartieron 10 mil camisetas recordatorias muy orgullosos dijeron sentirse.
A diferencia, a finales de los 70s., y la década de los 80s., los Bee Gees fueron estigmatizados, por supuesto la carrera se vio altamente afectada en los Estados Unidos donde se generó esta locura no así a nivel internacional. Maurice recordó en 1999: "No podíamos hacer nada como los Bee Gees". Recibieron amenazas de bomba, la radio americana vetó a los Bee Gees. Lanzamientos entre ‘’Living Eyes’’ en el 81, y E.S.P en el 87, de escasa repercusión en las ventas pero cargados de maestría musical; resultó que les vino muy bien disfrutar del hogar ávido de calor familiar, realización de proyectos personales, muy productivos los gemelos existen cantidad de discos sin registrarse todavía. Lo máximo a destacar el centenar de hits a través de las producciones de canciones para otros cantantes. Dionne Warwick, Diana Ross, Olivia Newton John, Leo Sayer, Barbra Streisand, pare de contar. Así se le dio esa sacudida a una década de los 80s. Tendría que llegar el álbum ‘’One’’, 1989, para acabar la hostilidad. No podría dejar de mencionar la reaparición en el Merriweather Post Pavilion el 3 de agosto de 1989 (un setlist compuesto de 28 piezas icónicas), este trío de hermanos puso en perspectiva su carrera, sin mixtificación de los llamados años de discoteca, en una muestra de grandeza de sus antes y después y presente, en lo que a su producción melódica se refiere. El público no hacía sino aclamar a aquellos tres fabulosos cantantes. Barry Gibb mencionó ser la primera noche de una década. Quedó asentado que la música de The Bee Gees es elevada, la clase es siempre permanente.
Definitivamente, la entrada vivaz y animada de los Bee Gees marcó la diferencia en la contraposición de los planos en esta parte de la producción cinematográfica. Marshall dijo: ''Tengo que dar crédito a los editores. Fue idea de ellos, no mía, alternar las imágenes de los dos eventos. Incluso el guión más imaginativo no habría sido tan efectivo''. Verdadero contraste, pese a las palabras de Dahl, ‘’esta es la música de los negros, los gays y los latinos, y no debemos aceptarla”, calificado por el periódico El País de España ‘’La Orgía de Odio’’, transcurridos cuarenta y un años, remite a The Bee Gees con sus canciones legendarias que perduran activas en nuestras emociones, y su único superviviente Barry Gibb, hace de la serenidad el valor personal de sentirse tranquilo, y le expresa al New York Times que su misión es ''Mantener viva la música’’.
‘’Honestamente no puedo aceptar el hecho de que ya no están aquí’’.
Identificadas las impresiones de Barry Gibb, de un Barry revelador de recuerdos sacados del olvido asimismo se gestionaron las de Robin o Maurice, al presentarse grabaciones de archivo inéditas. Adicionalmente, conciertos, apariciones en televisión y videos caseros. Emotivos testimonios, los de Eric Clapton, Noel Gallagher, Nick Jonas, Chris Martin y Justin Timberlake, la cantante Lulu, por nombrar algunos. Quién sabe qué hubiese podido servir de material musical del grupo Bee Gees y trabajo individual de Barry, que al parecer pudo perderse en aquel incendio del 2008 en Universal Music Group.
El proyectar a unos Bee Gees en su justa dimensión, nos sobrecoge. Extrapolados o hipertélicos, superado el término de la apariencia. Total, una gran película, la de simplemente seres de carne y hueso, human beings. ''I can not honestly come to terms with the fact that they are not here anymore''. Entendemos a Barry: ''Honestamente no puedo aceptar el hecho de que ya no están aquí’' . Las escenas en desarrollo apenas 110 minutos, cada puente, cada transición en su mejor sentido narrativo, al compás de distintas versiones interpretadas ni cuenta de los cortes metidos entre las figuras se refleja en la pantalla. "Esta es la belleza de los documentales", expresó Marschall a la Revista Rolling Stones, cuya maestría plasmada en la ejecución de su quehacer profesional se debe a la herencia del padre, un señor compositor, de los principales productores de Capitol Records a finales de los años cincuenta y sesenta.
''No existe una forma única y preestablecida de contar una historia. En este caso no quise seguir un camino lineal, pero no fue fácil estructurar una trama tan complicada explicando al público que estos chicos nacieron en Inglaterra, se criaron en Australia, regresaron a casa en busca del éxito y luego emigraron a Miami. Insisto en esta clave, porque para mí es sobre todo la historia de una familia, así como la historia de gente muy talentosa que ha hecho buena música''.
El establecimiento de lo que se pudiera definir rutina del apego hace posible mostrar unos Bee Gees frente a una nueva perspectiva, en el lugar que siempre les ha pertenecido, el de los número uno. ''Descubrir sus extraños instintos creativos y el tesoro de la música, su humor y lealtad fue un gran viaje de dos años. Estamos muy felices y orgullosos de estar con HBO, y ha sido un honor trabajar en este proyecto''. Bien monitoreadas las construcciones autorreferenciales recíprocas, esa imagen de los hermanos tal cual son, personas significativas en una mejor visión de sí mismos, digamos, la auténtica.
Barry Gibb: ''He tenido una vida increíblemente afortunada y pienso en los buenos tiempos con mis queridos hermanos con una gran sensación de asombro. Y el tiempo nos da a todos la oportunidad de mirar hacia atrás y celebrar con una nueva perspectiva. Sé que nuestra familia está en excelentes manos con Frank, Nigel y el talentoso equipo de cineastas detrás del documental. Estoy eternamente agradecido y emocionado de poder compartir nuestro viaje único con audiencias de todo el mundo".
No podían faltar las notas musicales de fondo… ’’You don't know what it's like, Baby, you don't know what it's like, To love somebody, To love somebody, the way I love you…’’. Vince Melouney -guitarra eléctrica y Colin Petersen -batería, protagonistas en esta historia. Es inolvidable la agitación de estímulos que me causó escuchar por primera vez a The Bee Gees, resultó ser con ‘’Massachusetts’’, entonces me cautivaron. La letra tan pura, limpia, coronada con la hermosa voz de Robin Gibb. Maurice al piano enfocado en esos planos con sus ojos cristalinos, me trajo la sensación de algo que no se puede recuperar, una manera de dolor permitido. Dijo Victor Hugo que ''la melancolía es la felicidad de estar triste''. Las leyendas nunca mueren, siempre están contigo cuando las necesitas.
Somos pequeños bichos persistentes. Seguimos tratando y tratando y tratando.
Lo decía Maurice: "Somos pequeños bichos persistentes. Seguimos tratando y tratando y tratando. Hemos tenido trampas, hemos tenido valles, hemos tenido montañas. Y si no tuvieras los valles no sabrías de las montañas".
El falsete de Barry, el whiny voice de Robin, las baladas ad tempo, compendio del carácter musical inconfundible de los Bee Gees junto a un Maurice intérprete de melodías que resultaron preciosas o de variedad de instrumentos. Aseguran Marshall y Sinclair la generosidad de Barry ‘’al ponerse a nuestra completa disposición y al decirse a sí mismo, dejándonos total libertad de maniobra… Las grandes estrellas saben que una película no funciona si no garantizamos su autenticidad".
Después de este filme se abrirán las puertas a realidades de profundidad, lejos de representar fabulaciones de ángeles que cantan, son The Bee Gees, mostrados en un contexto a lo sumo de alegrías y tristezas inherentes e inevitables al hecho de dejar un legado perdurable de voces y musicalidad difícil de superar por agrupación conocida en nuestra era, la del siglo pasado o el actual.
Sobre el aprendizaje de dos cosas se expresa Nigel Sinclair: ''La primera es un rasgo que ha distinguido a los Bee Gees de todas las demás familias musicales: a diferencia de los Everly Brothers, los Beach Boys o los Jackson 5, incapaces de sobrevivir a una fama desmesurada y fracturas que nunca sanan, siempre han podido reunirse de nuevo. Y la segunda es la naturaleza mágica y especial de las mezclas vocales que solo las personas que están estrechamente relacionadas entre sí son capaces de producir''.
Admitir las glorias, pero bajo la comprensión del aforismo shakesperiano, "All that glitters is not gold", orienta más bien en ser asunto de supervivencia o un motor para la superación, hora de comprender la necesidad de apoyarse, y así, los hermanos Gibb talentosos por naturaleza desbordados en creatividad fluyeron y evolucionaron hacia el éxito. Notable el lucimiento de los cineastas en la producción al darnos una visión equilibrada partiendo de los estados afectivos individuales de cada uno de los hermanos, la revisión de lo intrínseco en la complicada necesidad de encajar las debilidades, los días del dolor y la tribulación, o tales fortalezas que los mantiene, a los Bee Gees, como seres inmutables por esa condición perdurable de sus sonidos, de sus letras, de sus ritmos y baladas. Las cuestiones de un Barry con la carga de lidiar con la pérdida, ‘’no solo con la de mis hermanos, sino con mi madre y padre. Pero lo que he aprendido de todo esto es que las cosas simplemente siguen adelante y tú sigues adelante”. Las de Robin y Maurice, lastimosamente los gemelos partieron tan pronto al plano divino. Se pretendió apagar sus luces, The Bee Gees no fueron conocidos en su verdadera esencia, pero esta filmación Bee Gees ‘’How can You Mend a Broken Heart’’ que despide el año 2020, ha traído de vuelta a The Bee Gees, nos da a entender que los escucharemos por siempre. Pareciera que el paso del tiempo ha curado las heridas en el verdadero significado, las propias o ajenas, y si algo más queda que es indudable, ha sido la pasión que sintieron por cantar, la parte fundamental de la existencia de estos tres seres asombrosos.
A las claras lo dijo Robin Gibb: ''Ahora la gente está empezando a entender que las imágenes se desvanecen y lo que queda al final del día es la música''.
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Por Martha Colmenares
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The Bee Gees y la cultura del sombrero
martes, 24 de noviembre de 2020
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Notas complementarias y referencias
(a modo de ampliar la información, citar fuentes o mostrar trabajos y opiniones de interés que aporten a la investigación a fin de darle la mayor relevancia a la gloriosa trayectoria de The Bee Gees)
Frank Marshall
(Arachnophobia, Alive-Survivors, Congo)
Exitoso productor de las sagas de Hollywood de Indiana Jones y Regreso al Futuro, El Color Púrpura, El Sexto Sentido, Seabiscuit, El Curioso Caso por Benjamin Button. HBO Documentary Films adquirió los derechos de The Bee Gees, fecha de estreno, sábado 12 de diciembre 2020. Su padre lanzó una serie de álbumes en solitario que presentaba su peculiaridad con la guitarra de jazz
Jeanne Elfant Festa (The Apollo y George Harrison: Living in the Material World de HBO), Mark Monroe, Frank Marshall; producidos por David Blackman, Jody Gerson, Steve Barnett, Nicholas Ferrall, Cassidy Hartmann, Ryan Suffern; escrito por Mark Monroe con la consultora de historia, Cassidy Hartmann.
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Los Bee Gees: ¿Cómo puedes reparar un corazón roto?
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The Bee Gees: How Can You Mend a Broken Heart (2020) | Official Teaser | HBO
https://www.youtube.com/watch?v=oDDN-D1LH2o&feature=emb_logo
'How Can You Mend a Broken Heart’ spiega perché finora sui Bee Gees vi siete sbagliati
di Alfredo Marziano
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