The Bee Gees y la cultura del sombrero
The Bee Gees y la cultura del sombrero
Por Martha Colmenares
Serie de reportajes. Titulo LXX (Capítulo 70)
(My research work on The Bee Gees. The Bee Gees's track record)
Copyright © 2020
november 2020
La cultura del sombrero se conoce desde la civilización egipcia, símbolo de alto rango, y con el pasar de los años, de las personas distinguidas. Hombres y mujeres poseen razones para portarlo; bien, al conferir estatus o elegancia si es llevado con gracia, con buen gusto, acierto, complementará de forma maravillosa cualquier outfit casual o de gala. Asimismo es un look de lo atractivo a lo llamativo (según sus características) en los personajes del quehacer artístico, expresan identidad a las celebrities, sumada la vistosidad, en especial en estos últimos siglos XX y XXI, con cierta inspiración en los tocados exóticos del carnaval de Venecia. Si vamos de sus orígenes a lo concreto en el caso del trío de hermanos Barry, Robin y Maurice Gibb, The Bee Gees, aparte de la atrayente presencia al estar en los stages, presentaciones o en las calles, en fin; cada uno responde a unas suficientes interrogantes, al hacer gala de estos auxiliares milenarios de la vestimenta, indudable, que estos magistrales cantantes apuestan por el toque chic.
Emblemático no sólo en Maurice Gibb, la tradición del sombrero igualmente es parte en el atuendo de Barry Gibb y Robin Gibb, sin quedarse atrás quien fuera el hermano menor, Andy. Todos ellos cubrieron sus cabezas con una gran variedad de propuestas atractivas a la percepción visual, de alguna manera hay un don natural, el de la belleza intrínseca que desbordan.
Gracias a Instagram podemos apreciar el audiovisual de corta extensión pero ameno, de un auténtico Maurice, y su forma de ser súper simpático, juerguista. Es lo que se podía esperar. Cuando los de la prensa le preguntan a Maurice Gibb al momento de subir al escenario del concierto ''One Night Only Live 1997'', MGM Grand en Las Vegas, la respuesta y ocurrencias junto a sus hermanos tuvo lugar en estos términos:
-¿Por qué siempre usas sombrero Maurice?
-Maurice: ''Porque no puedo quitármelo... lo tengo pegado''
https://www.instagram.com/p/B_nv1Z-hgby/?igshid=14ocrl7ilmqyr
A todos los hermanos Gibb les lucían de maravilla, resaltaba en ellos clase y carácter
En los 70s los sombreros marcaron tendencia, de piel, de lana, de fieltro, originales, tejidos de paja, un akubra o el chambergo, panza de burro, cordobés, o el canotier, capelo, bombín... Los de ala ancha llamados ‘floppy', es decir, línea boho, tienen su origen en la modalidad retro de esta década.
En Maurice Gibb existe su respuesta, resumida según mi punto de vista, en una necesidad, que de paso le generó su propio estilo. Emblemático el 'fedora negro', suplemento indispensable en su última etapa musical, y el prender en su solapa la insignia de Alcohólicos Anónimos. ''The man in the middle'', entre sus hermanos con el largo de sus cabelleras en un tiempo socialmente aceptables, lo que es Maurice con esta especie de chapéu sin surco luce espectacular.
De borsalinos, variedades de fedora, a la gorra Gatsby que a Robin Gibb le lucía tan bien, al reafirmar su genio y figura -estilísticamente hablando-, su sentido de pertenencia, el de toda una estrella. Estrella como esa que brillaba al cantar. Muy de los sombreros en su caso que confieren confianza en sí, y aportan cierto carisma, es lo que refleja cuando resalta sobre su cabeza. Para añadir la variedad que supo llevar a finales de los 60, seleccionaba a su gusto, para empezar eran unos adolescentes que sin haber tenido fortuna monetaria en los inicios de su carrera como Bee Gees, tenían fortuna en su talento y atracción. Más que todo cuando comenzaron los setenta, la inclinación avant-garde fashion de Robin Gibb, diseño de mayor exclusividad, sin romper los códigos. Orientados por supuesto a modos más clásicos, la apariencia luce con una naturalidad increíble.
En sus años mozo diferentes modelos, sobresale una figura de hechizo mágico. Desenvoltura y garbo. Los tipos cowboys o australianos farmer muy del gusto de Barry Gibb en su etapa de adulto mayor, le aportan reafirmar el reflejo de sus principios. Algunos tienen bandas, o algo doblados los ribetes, que también llaman las faldas, al modo Peter Grimm líder de la industria de gorras de cabeza. Calificados con ''equis'' de notar, mientras más tenga es mejor la calidad. Algunos los usa con el barbuquejo que es la cinta para sujetar el sombrero que se pasa por debajo de la barbilla. Sin embargo, la escogencia de Barry pareciera orientarse a lo cómodo y práctico, sería lo mismo para el hermano menor Andy. Existe además un Barry veinteañero con uno de esos cubre melena ocasional. Lo cierto es que a todos los hermanos Gibb les lucían de maravilla. Resaltaba en The Bee Gees, la elegancia, la clase y el carácter.
Está volviendo con fuerza, en el caso de celebridades en el mundo artístico
El sombrero fue una prenda de moda utilizada por hombres y mujeres en otras épocas, aunque poco a poco se fue perdiendo la usanza en la cotidianeidad, en ciertos países persiste la tradición, su uso. El día a día del siglo XXI no es para andar con sombrero por elegancia, es más por necesidad de taparse del sol. Robin Gibb luce a sus anchas en este disfraz para una fiesta de la jet society. Robin guardaba la fotografía en su mesita de noche junto a una foto de su esposa también vestida para esa especial fiesta de la famosa Vivienne Westwood en Los Ángeles. Una diseñadora de moda británica considerada como la principal responsable de la estética asociada con el punk y el New Wave.
Es indudable que la moda a nivel masculino regresa con fuerza, en el caso de celebridades en el mundo artístico. Van a quedar muy bien si la persona que lo lleva lo sabe hacer; si es por snob, pues a usarlo en el lugar oportuno. En cambio, si no se lleva con ángel podría resultar un mero estilacho, un complemento negativo en el vestir cotidiano. Diversas influencias quedan en las remembranzas, chistera o sombrero de copa sobresaliente, chaqués, que en la actualidad está en desuso, quedó para el tap, del gran Fred Astaire bailando en el momento que llevaba este sombrero o el Stovepipe Hat que te da un aspecto formal de mediados del siglo XIX, una pieza steampunk evocadora de la copa alta Abraham Lincold fenomenal para ciertos espectáculos. O de Bob George o León Rusell.
Traerlos al presente son parte del colorido y la propuesta retadora a los cánones para un show. Un referente la mexicana Gladys Tamez, quien ejerce en Estados Unidos como sombrerera ha conquistado con sus diseños a renombrados como la cantante Lady Gaga y el actor Johnny Depp. Sea como sea son tocados que han hecho la diferencia, gorras o gorros del rock, a éstos se les pasa todo.
Al referirnos a Bee Gees, ni transgresión, ni irreverencia, un glamuroso clásico se da en ellos, ajeno al glam rock de las celebridades con apariencias estrambóticas. Contrariamente, Barry Gibb es notorio asoma en ocasiones de andar casual, sus vaqueros, sus australianos agricultores y sus gorras.
Cuando Maurice Gibb en una etapa de su vida resolvió portar fijo el sombrero
El maravilloso sentido del humor de Maurice Gibb ya visto tal cual era. Los cabellos en las entradas comenzaron a desaparecer prontamente. En el apogeo de los Bee Gees a fines de la década de 1960 y principios de la década de 1980, Robin y su hermano mayor Barry, tenían peinados largos y carnosos, mientras que el cabello de Maurice, a pesar de ser más grueso en la parte de atrás, ya estaba retrocediendo. Se nos haría extraño mirar a Maurice sin su amuleto de cabecera, tal cual como lo de mirar a Elton John sin los estrafalarios lentes gigantes o los trajes abrillantados.
Las portadas del álbum ''Living Eyes''' en el Radio City Music Hall, en el carro clásico (fotografía a cargo del japonés Minsei Tominaga), porta un modelo de sombrero gris Canotier en fieltro, y en la terraza con vista al Empire State, New York City, versión parecida. Algo así como oficializar ese uso. Para el anterior álbum, el de ''Spirits Having Flown'' de 1979, se muestra al natural. De todos modos, en el siguiente álbum (años posteriores, 1987, E.S.P), aparece al natural y en los video clips. Más adelante, hacia los 90 es cuando el fedora negro, con pequeñas diferencias que el Trilby algo más grande, es inseparable en los conciertos. Quedó como un icono, es emblemático en Maurice Gibb (1).
Un classic hat que no hace quedar mal a nadie, y calza como un guante, e incluso lo cargaba puesto en las entrevistas y cualquier asistencia pública. Se puede decir, llegó a formar parte de él, lo confirman sus fotos.
De historias propias, emblemáticos del placer y la vanagloria. Eso si no lo sé, si asesorado o no, resolvió usar el accesorio tan vistoso al ver su cabello en caída. Su elegante solución para convertirse en el primer Bee Gee en perder su cabello es una autocomplacencia absoluta, lo que diríamos, an absolute complacency. Lo lució y aun le luce de maravilla en esos footage digitales o galerías de imágenes cuando lo apreciamos. Le dio prestancia, si antes era un teenager ahora con el bonete, el chapeo o el fedora lo muestran todo un hombre pensador, en una especie de lenguaje común. Un caballero con un elevado indicador físico de masculinidad, de ahí su sex-appeal.
A Maurice Gibb de observar, ciertos articulistas remiten a un Maurice Gibb insignificante. Craso error. Contaba con una gracia, una capacidad seductora, impresiona que aún la mantiene y eso lo podemos llevar a medición en los diferentes grupos en las redes sociales cuando su presencia es foco central, se le elevan a su persona muy bellas dedicatorias. El reconocimiento absoluto. Dicen que la belleza está en los ojos del que mira; por otra parte, sorpresivamente estudios científicos tienen procedimientos para la evaluación del encanto según el índice fWHR (siglas inglesas de ratio entre anchura y altura facial) ¡Que gallardía se desborda de él en uso del sombrero de color blanco!
Yo leí el libro ''Seis sombreros para pensar'', por Edward de Bono, es una guía para tomar decisiones acertadas, y al leer el párrafo que sigue me vino a la mente Maurice, y me dije, ''voy a escribir de sus sombreros''. El texto dice:
''Cada sombrero simboliza una forma de ver, una manera específica de pensar, que no se preocupa tanto por describir lo ya ocurrido, sino que intenta vislumbrar lo que está por venir''.
¡Quién sabe lo que pudo haber significado para cada uno de los hermanos!
Visto, lo visto, vamos con Barry Gibb
En cambio, Barry Gibb con su pelo aleonado, siempre frondoso, cabellera portentosa e inmortal en los recuerdos sobre ella, hizo uso eventual del sombrero por gusto.
Cuando los años comienzan a marcarse, o se marcan inevitablemente, parece un propietario de ganadería y haciendas, o un vaquero. Es su imagen cuando sale a visitar los sitios donde había vivido en el pasado, Isla de Man o Australia. En esta foto al momento de su llegada a su antigua casa de 5th. Ave, en Scarborough, recibido por sus actuales propietarios del inmueble los señores Sullivan, acompañado de la reconocida periodista australiana Rahni Sadler, del programa 'Sunday Night' ni más ni menos que en el año 2012.
Llamó mi atención el CD Deluxe Edition de ''In The Now'' de Barry Gibb que incluye tres canciones adicionales que son exclusivas de este lanzamiento, sin fotografías con sus hijos Stephen y Ashley, dada su participación activa, la presencia de Barry es él sólo, y con el sombrero tejido de paja natural trenzada tipo tejano, redondo de copa alta, un protector del sol, evidente. Pareciera ya el elemento de un nuevo mensaje. Es decir, ''aquí estoy''... sin los hermanos. Una decisión que es bien oportuna, y yo soy de las que digo, que Barry Gibb siempre sabe porqué hace las cosas. Era esa necesidad de mostrarse ser capaz de hacer un gran disco sin usar el Bee Gee como nombre o respaldo. Mostrarse en solitario, aunque en los contenidos de sus canciones hermosas van ahí el amor por sus hermanos, por su esposa, digamos, un gran acierto de Barry Gibb, a la espera como estamos de su nueva incursión, quizá sea para cumplir un sueño, pues se hacen adaptaciones country con una selección escogida de primera línea, y será fenomenal. ''This is the album called 'Greenfields' and it's taken me many years to make this a reality. I think it will stay with you forever. It will stay with me forever''
Se donó uno de sus sombreros a la subasta promovida por Lone Hawk Hats, la creación del músico Charlie Overbey, nativo del sur de California y amante de los sombreros desde hace mucho tiempo. Con sus firmes creencias en el gusto sostenible y el consumismo responsable, Charlie comenzó a remodelar y rediseñar sombreros vintage durante sus primeros días en Sunset Strip. En 2016, fundó Lone Hawk Hats para compartir sus creaciones con el mundo. Sus diseños me encantan, y es agradable conocer la subasta de recaudación de fondos que organizó hace unos meses para ayudar a la Reserva de la Nación Navajo afectada por COVID-19, de los grandes colaboradores. Barry Gibb, suponemos podrá contarse entre los clientes de la firma sombrerera.
Me explicaré al referirme al corte de pelo estilete Cornel Wilde, pues aunque retrocedemos a los años 50, tratándose del actor y director de cine estadounidense de origen húngaro (Privigye, Reino de Hungría 13 de octubre de 1912 -Los Ángeles, Estados Unidos 16 de octubre de 1989), de alguna manera su influencia trascendió a nuestros Bee Gees. En la época del rock and roll en Brisbane los adolescentes especialmente en Queensland se plegaron a lo novedoso. 'El término masculino o calificativo Bodgie' se aplicó a un joven que se distinguía por su conformidad con ciertos actos o comportamiento en boga. Algunas escuelas secundarias de Brisbane les pidieron a los alumnos que dejaran de usar cortes de pelo tipo bodgie, que se hicieran cortes de pelo normales de colegial. Era el corte Cornel Wilde llevado por los hombres australianos con los rizos o el copete abombado en la parte superior a finales de los 50 y a mediados de los 60s. Barry Gibb a sus quince, no fue asiduo del sombrero, pero tampoco ajeno a implementar el copetín en su indumentaria de galán.
Robin Gibb en una época hizo uso de un tupé de flequillos, ni se notaba
Robin Gibb aunque tampoco es que su cabello delantero el de las entradas estuviera frondoso, por el contrario, pero era menos visible al llevarlo largo. Apenas ni era para darse cuenta, con el tupé, alguna extensión o las boinas, y la pérdida en Robin fue menos agresiva que en el caso de su gemelo Mo.
Maurice en cambio prescinde del cabello largo, o colas de caballo, a veces una melena corta hasta tapar las orejas, nunca le llegó a los hombros, tampoco por la mitad del cuello. Como sí fue costumbre de sus brothers, Barry y Robin. En todo caso Maurice, sin complejo alguno de su calvicie aparecía donde tuviera que estar.
Desde muy joven Robin Gibb apeló a la cultura del sombrero. El único de los hermanos en hacerlo primero con frecuencia. Un asunto de la moda, a Robin Gibb la extravagancia le llamó la atención para darse vistosidad, no es precisamente la palabra excentricidad, sino que en los músicos jóvenes estaba bien visto el hacer uso de ellos, los sombreros registrados en las fotografías son icónicos de su personalidad.
Aunque en Australia a comienzos de los 60s ya los hermanos Gibb comienzan a enterarse de cómo era la tendencia del vestuario y accesorios en el ambiente musical, sin descartar que sus patrones idealizados o de influencia mucho mayores que ellos tenían una vestimenta hacia lo tradicional. El glam duro era en el Reino Unido donde campaba a sus anchas.
Robin Gibb en una época hizo uso de un tupé, ni se notaba, con los años resolvió mostrar su calvicie al mundo. Expuso el aspecto natural sin problema durante una rueda de prensa el 21 de octubre de 2003 con motivo de la Conferencia Mundial de la Paz en Hamburgo, donde debía recoger el Premio a la trayectoria por su música. A propósito, otros galardonados en diferentes categorías, se cuentan, Yusuf Islam (mejor conocido como Cat Stevens) y Plácido Domingo. La entrega estuvo a cargo del ex presidente soviético Mijail Gorbachov y la ceremonia fue el broche de oro de una conferencia de paz celebrada en esta ciudad.
Aquí lo vemos, de Bee Gees, Robin Gibb, ganador del World Artist Award for Lifetime Achievement 2003, recibe su premio de manos de Mikhail Gorbachof, en el Music Hall de Hamburgo, en el norte de Alemania, el miércoles 22 de octubre 2003. Hubo jadeos entre la audiencia cuando subió al escenario, pero no hizo referencia a su nueva apariencia al responder preguntas. Había llamado la atención porque por esos días apareció con la cabeza llena de cabello de julio a octubre del mismo 2003, en su rol de juez en la Academia de la Fama de BBC1 (se había unido para los programas en directo). De pronto, un día usaba el peluquín y otros, no. Años más tarde, el actor alemán Armin Rohde le entregó el premio de Radio Regenbogen Lifetime 2006, en Karlsruhe, Alemania, el viernes, 09 de marzo de 2007.
Le gustaban las gorras algunas veces más por excentricidad, o deportivamente, sin necesidad de tapar su falta de cabello, cargó con sombreros llamativos, se aprecia en las fotos. Por coqueto usaba las boinas, se le veían increíbles, registrado en el tiempo, Robin con su charm casual sabía usarlas. Le aportan una imagen de ser sensitivo, más que eso comentado de la melancolía en Robin, muy particularmente, a mi me transmite su mirada el ser muy perceptivo.
Bastante delgado y todo, Robin, y su fascinación indudablemente fuera de serie difícil de explicar. Es que incluso, cuando aquellos dientes feitos (le decían dientes de gallo) de la adolescencia temprana, atrajo a las seguidoras por montones. El tono de voz de Robin, por ejemplo, estaba conectado con el sex appeal, su forma de mirar, esos gestos tan ingleses deben ser parte de sus atributos en el arte de la seducción.
Bien sabido lo icónico de su sombrero grande y de las gafas de Robin Gibb, lo saco a relucir pues su hijo Robin Junior Gibb, hizo la donación para una subasta de Drumathon 2020 a manera contribuir a vencer la pandemia que ha sobrecogido este año 2020 a millones de personas. Las gafas legendarias de su padre, dos CD de trabajos colaborativos entre padre e hijo.
El fedora de Maurice ahora está en la casa de Robin
El sombrero distintivo de Maurice Gibb el fedora, o trilby negro, ahora está en un armario de la parte alta en la casa de su hermano gemelo Robin, en Oxfordshire. En la actualidad Dwina lo conserva en respeto a su esposo Robin y su gran afecto a Mo. Robin Gibb no miró el sombrero desde que lo tomó. No pudo hacerlo. Tampoco miro las fotos de su gemelo Maurice, ni las películas caseras filmadas cuando eran niños.
El admitió en una oportunidad que no había podido mirar el sombrero a partir de la muerte de su hermano. Hecho tristemente ocurrido en el año 2003, cuando tenía 53 años. "Lo encuentro muy, muy difícil", dijo. "Él era parte de la trama de mi vida. Pasamos toda nuestra vida juntos por nuestra música".
Una forma de apreciarlos de manera integral
La cultura del sombrero es junto a otros capítulos dedicados a la moda y el glamour, a manera de un compendio de estos avatares con los cuales les tocó lidiar a los Bee Gees. Las gráficas seleccionadas al lado de los textos esperan enriquecer los distintos enfoques y planteamientos como valores diferenciales de otra parte en sus vidas. Así, se intenta o intento, una forma de apreciarlos de manera integral, hacedores como son por esa esencialidad en lo multifacético, en lo talentosos, creativos, habilidosos de sus composiciones y música, un entorno integrado donde supieron alternar los sonidos, con colores, imágenes y percepciones.
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Por Martha Colmenares
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My point of view in this history about The Bee Gees written by me from my heart.
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Capítulos anteriores sobre la moda y el glamour de The Bee Gees
Bee Gees ''Idea'', 70s Fashion y Glamour
miércoles, 12 de junio de 2019
https://blogdemarthacolmenares.blogspot.com/2019/06/bee-gees-idea-70s-fashion-y-glamour.html
The Bee Gees música-moda y el ''Medallion Men''
sábado, 27 de julio de 2019
https://blogdemarthacolmenares.blogspot.com/2019/07/the-bee-gees-musica-moda-y-el-medallion.html
Notas complementarias y referencias
(a modo de ampliar la información, citar las fuentes y mostrar trabajos y opiniones de interés que aporten a la investigación a fin de darle la mayor relevancia a la gloriosa trayectoria de The Bee Gees)
1
Fedora y Trilby
Cada uno con sus diferencias, aparte de las gorras, accesorios simples pero elegantes que se pueden usar para completar un look casual o informal perfecto para el día o la noche. Con sus pequeñas diferencias, mientras que el llamado Fedora es más pequeño que el Trilby, tiene una especie de corona alta y el ala más ancha.
Vale destacar que ambos llevan nombres de mujeres. "Fedora" por la "Theodora" rusa, personaje principal de una obra de teatro Sardou de finales del siglo XIX; "Trilby" era el nombre de una novela de George du Maurier (con el hipnotizador malvado Svengali). Cuando "Trilby" fue dramatizado a principios de 1900 (5), la actriz principal llevaba un pequeño sombrero elegante con el ala doblada hacia abajo en el frente. Otros modelos innovadores, podríamos referirnos al sombrero de paja canotier (también conocido como boat o gondolero), de paja de copa recta, parte superior plana y ala corta, plana y rígida, normalmente adornado con una cinta de color, o negra. El borsalino tipo pelo de guama como le decimos en Venezuela. Gran variedad de gorras midnight, llamadas tree cup, o diamond cup, hasta los modelos Wayne hat, los ragg wool. Los fedora jazz, el modelo flat cup.
Consultas
''La ciencia del sex-appeal'' (Francisco Jódar).
¿Qué es realmente el sex appeal? (por redaccionedarling)
Relacionados en este mismo blog
(Los otros capítulos de esta serie de reportajes por el siguiente enlace, más de 50 artículos)
Aquí:
http://blogdemarthacolmenares.blogspot.com/search/label/BEE%20GEES
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