Retorno de The Bee Gees al Reino Unido 1967
Retorno de The Bee Gees al Reino Unido 1967
Serie de reportajes. Título CIII (Capítulo 103)
Por Martha Colmenares
(My research work on The Bee Gees. The Bee Gees's track record)
Copyright © 2021
june 2021
Introito
Ante el regreso a Inglaterra como forma de complementar la cobertura de más y más andanzas, en los comienzos de la etapa inglesa, del cómo fue aquello, el cómo se dio al haber visto que apenas llegar, grabar y presentarse se ganan el inicial prestigio internacional gracias al ''New York Mining Disaster 1941''; tomados en cuenta referenciales ineludibles a la hora de contar, los de diversas páginas acreditadas desde mi punto de vista. Aquella estancia australiana a partir de finales de 1958 cargada de anécdotas fundamentales en los comienzos de la carrera de los Bee Gees a título profesional, y personal, la documentación aportada a lo sumo permite un mayor conocimiento tampoco es que deja pocas novedades, sino todo lo contrario, amplias y necesarias para ahondar sus personalidades, sin lugar a dudas el nivel musical existente eleva su ascenso rápido a rangos de crítica para ser fieles a una realidad ineludible, y por supuesto, de aclamación en contrapartida codeados rápidamente de los mejores a finales de los sesenta, un decenio con explosiones de temas muy ricos musicalmente hablando que conmovieron al mundo, de grupos que se sacudían en estridencia o avanzaban en direcciones diversas todas ellas dentro del status rock. El formato trío Bee Gees se transforma en quinteto (de 1967 al 68) tras las incorporaciones del baterista Colin Petersen y el guitarrista Vince Melouney.
El retorno al Reino Unido para perseguir sus sueños musicales.
Por medio de algunas notas extraídas a manera de recuento de lo ya publicado en este sitio (1) seguimos analizando los pormenores de la carrera Bee Gees.
Vamos al asunto de hoy. Regresaron grandes, grandes músicos, con experiencias acumuladas convencidos que era en Gran Bretaña donde se encontraban las grandes bandas de vanguardia, le dieron rienda suelta a ese pálpito, una competencia fuerte esperaba por ellos, y aún, siendo de por sí mucho más jóvenes que los ya formados ocupantes de las posiciones estelares de los registros musicales ingleses, al lado de músicos y artistas del canto mayores en edad, quizás no así en talento y sensibilidad, el nombre de los hermanos Gibb tanto en las marquesinas de los teatros como en esas mismas listas no tardaron en dar brillo a ese camino fascinante que constituye la trayectoria Bee Gees acompañados en el recorrer del tiempo de millones de seguidores a nivel global, y ni se diga la venta exitosa de sus discos, que a día de hoy, 2021, se eleva a un promedio de más de cuatrocientos millones, in crescendo dada la serie de recopilaciones, sumados los oficiales y los bootlegs, los solitarios de Barry Gibb como ''In the Now'' y ''Greenfileds''.
1967 será un año de intensa actividad para los hermanos Gibb en este país, cuantiosos los acontecimientos, hiperactividad y grandes hits, ganándose al principio un prestigio internacional gracias al ''New York Mining Disaster 1941'', canción inspirada en el desastre de la minería de Aberfan de 1966, primer track del lado 2 del álbum ''Bee Gees First'' tras alcanzar el puesto nº 7 en Gran Bretaña y el nº 8 en las listas estadounidenses. ''Bee Gees First'' en general sería el tercer álbum, pero el primero fuera de Australia, es decir, a nivel internacional. Tampoco, ya veremos, no todo el asunto es color de rosas. Retornaron al país de las bandas emergentes como The Beatles, The Rolling Stones, The Animals, The Who y otras tantas, había una explosión impresionante de sonidos con distinciones, posturas, actitudes, un actuar distinto, lo diferente era lo llamativo, los del mainstream conservadores o tradicionales, en fin, causaba asombro en Londres el estadounidense Jimi Hendrix por la destreza con la guitarra, la presencia de un rock ácido tan ácido que hizo muy ácido el actuar de sus seguidores que no veían con buenos ojos a los Bee Gees cuyo capital es propio y genuino. Sin apartar la influencia del Festival de Woodstock en USA., que reunió colosales cantantes y bandas del mundo con influencia rock y sus tendencias, estridencia, drogas, sexo, indudable que es el movimiento de ruptura con las canciones del pasado, en la mitad de los años 60 poco más de un decenio después es cuando irrumpió en la costa oeste de los Estados Unidos una corriente que no sólo tenía que ver con la música, una onda que movió los cimientos de la cultura tradicional. Eran figuras estadounidenses considerados gigantes los que no eran del rock sino del rock and roll, Bill Haley, Chuck Berry, Elvis Presley, entonces muy ligeros según el criterio generalizado al cambiar pero sus influencias son determinantes en lo que se gestó posteriormente con los estilos rock. Himno para todos quienes pertenecemos a la era del nacimiento del rock, ''San Francisco'', melodía cuna del movimiento hippy (2) en el verano del 67, con su número 1 en la voz de Scott McKenzie sobresalen reminiscencias del típico y más comercial folk americano,
https://www.youtube.com/watch?v=bch1_Ep5M1s
''Con espléndidas armonías vocales, dos varones y dos hembras (lo que no era muy habitual en las formaciones musicales entonces) The Mama´s and The Papa´s habían alumbrado primeramente "California dreamin´", Bob Dylan los Lovin´ Spoonful y desde luego entre las solistas Janis Joplin pertenecen a esos años, finales de los 60''.
Estas repercusiones a modo de biblia en la juventud tiene afectos no en la postura sino a nivel de lo musical, sin romper esquemas, sin acercamiento al influjo o dominio del libro 'On the Road', de Kerouac, escritor 'maldito' como el poeta Allen Ginsberg de la generación beat (así se llamó esa época); eso sí, estamos hablando de lo que todo aquel que contaba con menos de 25 años acogió, ''los modistas se inspiraron para producir con insaciable visión comercial ropa florida'', sin negar el retardo para llegar las canciones lo que fue en España y Latinoamérica, pero una vez hacerlo, se dio el arraigarse. Para los Gibb significó un mundo de emociones estar alternando en las posiciones de aquellos que fueron sus influencias, incontenible el estar en el centro del marco de avanzada, supieron hacerlo, definitivamente era sentimiento, bien que conocían su origen como pocos músicos al escuchar a cada uno desde niños en su círculo familiar.
¿En qué barco regresaron a Inglaterra?
El Fairsea en el que los Gibb marcharon al país de los aussies (3) se desguazó en 1969 luego de un incendio en su sala de máquinas, es decir, el desmantelamiento de arriba a abajo de los barcos o buques que han surcado los mares durante décadas al parecer trabajo muy delicado y de riesgos. Fairsky era otro barco de pasajeros de estilo italiano de una clase operado por la misma Línea Sitmar, mejor conocido por su servicio en la ruta de pasajeros migrantes de Bretaña a Australia desde mayo de 1958 hasta febrero de 1972. Después de 20 meses en Southampton, construido por Swan, Hunter & Wigham Richardson Ltd., Newcastle | ex- Principe Perfeia para la Companhia Nacional de Navegacao, 1976, con su historia por delante hasta su final en 2001.
The Bee Gees y su familia zarparon el 3 de enero de 1967 a bordo del barco Fairsky, se enteran los hermanos Gibb en la travesía que dejaban atrás su primer gran éxito en Australia ''Spicks & Specks'', ya eso lo conté en algún titulo de este blog, pero no del news clipping tomado de la revista GoSet, sección de Post Box, se refiere al comunicado enviado por el padre de los Bee Gees, en agradecimiento por otorgar este primer lugar.
El recuento de datos comienza por hacer notar cuando partieron de Sydney con llegada a Southampton el lunes 6 de febrero de 1967 los señores Hugh y Barbara Gibb así como sus hijos Andy el menor de los hermanos y los gemelos Robin y Maurice, y Barry Gibb, en condición de casado, iba su primera esposa Maureen Bates (ella era australiana). Asimismo, Bernice, la hija de Lesley (se había quedado con su esposo), y el productor de música australiano, ingeniero, Ossie Byrn (Oswald Russell), una travesía marcada por la celebración de las noticias de última hora, y la sensación de intriga de lo que habría de esperarles.
Oportuno mencionar el reciente y muy lamentable fallecimiento de la sobrina de Barry Gibb, el miembro sobreviviente de Bee Gees, la misma que regresó con ellos. Encontrada por su esposo muerta con su perro a un lado en la cama de su casa de Las Vegas debido a la actual pandemia de coronavirus días después de recibir su segunda dosis de la vacuna de Pfizer. Bernice Gibb Rhoades, de 56 años, conocida por sus amigos y familiares como Beri, el hecho ocurrido el pasado jueves 15 de abril del 2021, bien sabido el sentimiento de hermandad con Andy Gibb.
La hermana de los Bee Gees, madre de Beri, Lesley Evans, de 76 años, declaró al Mail Online: "No sé ni qué decir, estoy muy enfadada por lo que le ha ocurrido a mi querida niña''
Las diferencias notables de aquellos niños que marcharon a Australia en el 58 medio calzados, por no decir descalzos, muy pobres, sin advertir dicho detalle, sólo supieron que fueron pobres cuando llegaron a ser ricos, en cambio maravillados en su aventura, ilusiones y afán de ser famosos, a éstos que a su regreso de donde partieron aquel pasado día trajeados con indumentarias de gala se marcaba la diferencia en vista de su elegancia natural en el vestir notada al animar la sala de música a través de sus canciones y presencia si se puede decir así, durante el viaje los muchachos realizaron interpretaciones a bordo a cambio del pago del pasaje para toda la familia ajeno completamente a los 10 pound del ticket para los viajes de migrantes pobres cuando salieron en el Fairsea la primera vez.
Los propios músicos populares solían tocar peticiones en las salas públicas antes de la cena, o en los comedores en las noches de gala, como la bienvenida y despedida del capitán y las noches, a saber algunos grupos musicales estuvieron en el barco, muy jóvenes, amigos de los hermanos Gibb, quienes salieron sin mucho aspaviento del país del continente oceánico luego de esas bellas y reconfortantes aventuras en el Reino de Oz.
Un Barry Gibb casado con Tiffany Edwards aka Maureen Bates
Venía un Barry Gibb casado, recordemos su matrimonio con Maureen Bates, el 22 de agosto de 1966, a punto de cumplir los 20, tenía 19 años de edad, en la época de las presentaciones artísticas en Sidney. Por lo que he podido indagar, se dice que era de Perth, y que murió hace algunos años a causa de un cáncer. Aunque estuvieron juntos apenas poco tiempo, algo así como un año, se divorciaron a los cuatro años, en julio de 1970. La foto es tomada de 'Amar a Bee Gees' en facebook (4). El matrimonio se mantuvo en secreto para no disuadir a las fans femeninas. Se desempeñó como entrenadora, se puede contar igualmente una revelación que se desprende de la historia sobre una persona a quien ella ayudó, la estrella de Wentworth (drama australiano de la cadena SoHo), llamada Daniielle Alexis mejor conocida por ser la primera actriz transgénero, quien reveló que ella nació niño y comenzó a hacer la transición después de la escuela secundaria. El texto se muestra en la fotografía.
“Me empujaban y me empujaban a los pasillos de la escuela todos los días y todo lo que quería decir era: 'Detente, soy una niña''. Sabía que tenía genitales masculinos, pero sentía que era una niña. Atormentado y asustado, la actuación fue el escape de Shayne durante sus turbulentos años de adolescencia, instruido por la entrenadora Tiffany Edwards, mejor conocida como Maureen Bates, la primera esposa de la leyenda de los Bee Gees, Barry Gibb. “Me encantaba actuar y debí haber sido bastante bueno, ya que Tiffany me dijo un día que sería famosa” (5).
Así lo expresa Daniielle Alexis (actualmente reside en Los Angeles, California) en un reportaje. Se desprende que el nombre Maureen Bates era un aka, o sea, un alias, que su verdadero nombre era Tiffany Edwards, es bueno conocer sobre esto. Por lo menos al leer a Daniielle, es lo que da a entender.
''He was tutored by coach Tiffany Edwards, aka Maureen Bates, the first wife of bee gees legend Barry Gibb''. Nota firmada por Natalee Fuhrmann periodista del semanario de mujeres en Nueva Zelanda, 2017.
En la web GSI (6), hay una crónica amena del regreso, muy actualizada donde se aprecian fotos al parecer todavía no están liberadas al internet, aparecen en una de ellas los señores Gibb con la pareja de Barry y Maureen Bates, los chicos en el escenario animando las noches con sus melodías, y la de un barco rumbo al continente europeo.
Sabemos que será con Linda Ann Gray que contrae nuevas nupcias el 1 de septiembre de 1970, y ya (2021) cuenta en el haber de la unión más de 50 años de una feliz vida matrimonial.
Se comenta en algunas informaciones que el regreso fue en el Fairsea, en otras que en el Fairsky, total, que si en uno o en el otro, de todos modos eran de la misma Sitmar, del Fairsea sabemos que su último viaje en surcar las aguas del Atlántico se llevó a cabo en enero de 1967.
Otros escritos relacionados en mi blog Martha Colmenares
Refieren el tratamiento recibido por parte de Robert Stigwood a la hora de firmar el contrato. Ocurrencias, anécdotas y las inexactitudes en 'Fábulas del Fairsea sobre los Bee Gees' y 'Andanzas de Bee Gees en el Reino de Oz' (7).
Con todo esto, llegan. Su primer concierto fue respaldando a los considerados entonces ''anticuados'' Fats Domino y Gerry & The Peacemakers. Indiferentes al rechazo o al aviso de los medios de tener un pie fuera de lo que estaba de moda, en los estudios se fueron perfilando canciones, como ''New York Mining Disaster 1941''. Robert Stigwood les dijo que a ésta no le añadieran ningún arreglo orquestal, que debía sonar tal cual la había escuchado él por primera vez. El tema compuesto en los estudios durante un corte de electricidad mientras en la oscuridad, se imaginaron que eran mineros atrapados en la galería y todo vino rodado. Inicialmente, ellos querían meterle una orquesta completa, conseguir casi un wall of sound de Phil Spector. Pero su mánager les convenció para dejarla solo en unos coros apoyados por la guitarra.
Desde entonces, en todas las entrevistas trataban de dejar claro dos conceptos: no les gustaba el ser comparados con los Beatles y que les atribuyeran el ser australianos. Aunque hubieran vivido allí, eran ingleses como el que más. Marcaban distancias con las antípodas. Eran de Douglas, Isla de Man. Aunque emigraron a los diez años, siempre soñaron con volver a Gran Bretaña a ganarse la vida con sus canciones. ''Cuando nos subimos al barco ni siquiera sabíamos dónde estaba Australia'', dijo Robin Gibb en una ocasión.
El experto musical Eugenio Cortés, profesor de Lengua Inglesa y su Didáctica y de Estudios Culturales Comparados en la facultad de Educación de la Universidad de Castilla-La Mancha, en el campus de Cuenca, nos ilustra con sus acuciosas líneas. “Son evocadores y nunca imitadores, además de ser los talentos más significativos de 1967”. Estas fueron las palabras de su manager, el promotor artístico, teatral y cinematográfico australiano Sir Robert Stigwood (1934-2016), para introducir a The Bee Gees cuando regresaron a su Inglaterra natal desde el Redcliffe de su Australia adoptiva en la segunda mitad de los años sesenta.
En realidad daba igual, el single se estaba vendiendo ya por decenas de miles y las dudas sobre ellos solo reflejaban que estaban teniendo éxito. “Ladran, Sancho, señal que cabalgamos”. Sobre los que fracasan nadie hace conjeturas, lanza sospechas o menosprecia con actitud esnob. Para esa fecha, ya había cola de artistas que querían conseguir canciones de los Bee Gees. Se habla de Boby Darin, The Tremeloes, Dave Berry, Cyrkle, Sounds Incorporated, Oscar y Tony Rivers, pero hubo una petición que destaca por encima de todas, la de Otis Redding. Cuando Barry y Robin Gibb escribieron "To Love Somebody", esperaban que Otis Redding terminara cantándola, pero, trágicamente murió poco después de que tuvieron la oportunidad de tocarla para él.
No era para menos, lo que estaba por llegar en su país solo puede ser calificado de milagro. Para empezar, porque ''su tiempo había pasado'', y entre comillas, y relativo..., aunque fuesen unos chamitos. ''En el pop, el poderío vocal había sido sustituido por la guitarra y las bases rítmicas hipnóticas y contundentes. Ahora mandaba la fuerza y la energía de Eric Clapton o Jimi Hendrix, o las idas de olla de unos Pink Floyd y toda la familia progresiva''. Es una opinión, lo expuesto por Álvaro Corazón Rural, bastante crítico (8) en la polémica siempre abierta, a día de hoy algunos signos reconocibles, acierta en los ataques consecutivos por una parte en contraste con los aplausos por la otra. ''Los medios tiempos románticos aburrían a las ovejas. Eran inofensivos en un tiempo en que la juventud quería apuñalar al sistema con sus canciones''.
No es menos cierto lo siguiente:
''Era tan bueno su material que les supuso su primer escándalo. La revista Disc & Music Echo publicó que existían sospechas de que «New York Mining Disaster 1941» la hubiesen escrito los Beatles, que ya habían firmado canciones de otros artistas con seudónimo. Robin contestó que llevaban escribiendo canciones desde los diez años, mucho antes de que los Beatles se subieron por primera vez a un escenario. Sin embargo, ese parecido con los Beatles fue lo que hizo que el single echase humo en Estados Unidos. Lo que no quita que en una ocasión, en la revista Go!, Robin contara que se deprimió después de que en Pasadena un grupo de chavales le preguntase si estaba Paul McCartney detrás de «In My Own Time». Para muchos fans eran más Beatles que los propios Beatles''.
Ahora bien, las novedades de la evolución de los inicios en Inglaterra según varias opiniones se suman a lo que está por venir. Pronto los chicos, los Bee Gees, que pasaron una audición en vivo con Stigwood (llevaba los negocios de Eric Clapton) y luego firmaron con la Organización Robert Stigwood el 24 de febrero de 1967 nada menos que de la oficina del hombre de negocios británico, Brian Epstein, el hombre que hizo famosos a los Beatles, que recibía insultos terribles por parte de John Lennon, el creador del grupo Cream, pero también mánager del grandioso y olvidado Crispian St Peters; Robin Peter Smith, un profesional que sabía lo que tenía entre manos, adolescente dirigió el grupo de skiffle 'Hard Travelers', alcanzó un número 5 en las listas británicas, sería mentir el decir que olvidamos la entrevista concedida al New Musical Express en la que opinó que sus canciones eran mejores que las de los Beatles y que su espectáculo escénico hacía que Elvis Presley pareciera la Estatua de la Libertad. Es decir, ''o brincas o te encaramas''; de ahí, apenas llegar en febrero, grabada entre el 13 al 16 de marzo de 1967, y el 14 de abril de ese año ocurre el lanzamiento del primer sencillo británico, el ''New York Mining Disaster '' del álbum ''Bee Gees 1st'', presentado tres meses después, en julio, tras ello la incorporación de los músicos Frederick Colin Petersen (nació el 24 de marzo de 1946 en Kingaroy, Queensland, Australia) y Vince Melouney (nacido en Sydney, Australia el 18 de agosto de 1945).
 |
Los Bee Gees en el escenario del Teatro Saville de Londres, con una orquesta de 30 músicos, el 19 de noviembre de 1967
Efectivamente, según Cortés: ''encontraron aquel Londres que estaba abandonando el blanco y negro de una vez para siempre, mientras comenzaba a dibujarse una nueva cara, conocida desde entonces como Swinging London, desde la combinación de aquellos colores y aromas de la Psicodelia, término que había sido acuñado por el psicólogo británico Humphry Fortescue Osmond (1917 – 2004) unos años antes''.
Entrada de Colin Petersen y Vince Melouney
Algo más tocante a estos miembros talentosos figuras estelares se puede leer en otros capítulos de este blog, en la actualidad y lo que venga de duración terrenal va el reconocimiento por lo útil, por el esfuerzo, sentían orgullo, orgullo Bee Gees. Ambos tocaron en el primer álbum en inglés y se convirtieron en miembros oficiales del grupo poco después de que se completara y antes de su lanzamiento. Los australianos Colin Petersen y Vince Melouney, batería y guitarrista respectivamente, al ser contratados los Bee Gees se convierten en una banda de cinco por no decir un quinteto. El primero en entrar es Colin, la razón de la existencia de numerosas fotografías sin Vince durante los comienzos. Viene a aparecer en la portada de ''Best of Bee Gees''. Colin había tocado con los Bee Gees en St Clair Studio en 1966.
Según Bruce Eder de All Music con sus análisis y reseñas sustentadas y apreciada su valoración se puede considerar a Petersen ''el primer hermano que no era Gibb en convertirse en miembro oficial de los Bee Gees''. Tocó en los primeros cuatro álbumes del grupo, desde ''Bee Gees 1st'' hasta ''Odessa''. Un socio igualitario en el grupo desde el principio de su período en Inglaterra, y oficialmente un miembro cuando el grupo grabó su LP británico debut, ''Bee Gees 1st'', y el sencillo "New York Mining Disaster 1941". A los hermanos Gibb les parecía esencial su forma de tocar para su sonido y lo decían públicamente.
Vince había sido guitarrista principal de una de las principales bandas australianas, Billy Thorpe and the Aztecs, luego había dirigido su propio grupo, Vince Maloney Sect (así se deletrea), y recientemente ha tocado con los Blue Jays (base en Melbourne). Líder guitarrista de los Bees en los álbumes "Bee Gees' 1st", "Horizontal", "Idea", algunas canciones en ''Odessa'' y en el ''Cucumber Castle'' (1970) solamente en "IOIO". Si algo lo distingue es un record, ser el compositor y cantante de la única pista que no fue escrita ni cantada por uno de los hermanos Gibb, "Such a Shame", ocurrió en junio de 1968. La canción lanzada en la versión británica del álbum ''Idea'', no así en la estadounidense (reemplazada por "I've Gotta Get a Message to You'')
A raíz del ''Bee Gees first'', Vince y el batería Colin recibieron una carta de Inmigración invitándoles a abandonar el país. ''La prueba de que ya habían adquirido relevancia fue que hubo manifestaciones de fans exigiendo al gobierno que no los deportase''. Antes del lanzamiento de ''Massachusetts'', los australianos Colin Petersen y Vince Melouney se enfrentaban a la deportación, y parecía que podrían tener que dejar la banda como resultado. El 12 de agosto de ese 67, los fans británicos organizaron una protesta en nombre de los músicos en la casa de campo del Primer Ministro Harold Wilson. Tres días después, Deirdre Meehan, fan de los Bee Gees, se encadenó y esposó en las afueras del Palacio de Buckingham para protestar por la posible deportación. Finalmente, se permitió a los músicos quedarse.
Bill Shepherd, que había producido los Bee Gees en 1965, se incorporó como director musical y arreglista mientras se grababa ''First'', cortesía de Colin, con quien compartía piso hasta que encontraran trabajo. Bill permaneció con los Bee Gees hasta 1972, y su trabajo al traducir sus ideas musicales en canciones terminadas no debe subestimarse.
Anexo un video para amenizar con las imágenes del viaje, y de los inicios en Inglaterra (9).
El boom por así decir, del grupo británico de los hermanos Barry, Robin y Maurice Gibb llegó a partir de la segunda mitad de los años setenta (10). Sus distintivas voces en falsete, cantos armonizados y nada menos que composiciones y orquestaciones de alta calidad fueron los elementos esenciales para que el grupo del trio de hermanos, los Brothers Gibb, fuera único y exitoso.
A las Fotografías las ilustro con algunos textos a manera de leyenda, me parecen que son una joya en el legado de los Bee Gees.
En la parte social aprecio muchísimo en los Bee Gees, cómo aquellos niños descalzos de hace poco, están como decimos muy en venezolano, ‘’en la pomada’’, claro quienes vivimos esa época sentimos, podemos palpar aquella emoción de entonces, de esos días con la revolución musical. Celebraciones por un nuevo single, eso fue maravilloso ese día.
Están tan elegantemente vestidos, peinados, en la cúspide juvenil, reunidos, alternan con muchachos y muchachas, ya son admirados, jóvenes igual que ellos con los mismos gustos, en fiestas, y tan jóvenes. En cuanto a los gemelos Maurice y Robin de 17, y Barry de 20.
Un día especial, de baile y celebración por el ‘’ New York Mining…’’, se ven afiches en las paredes mientras un Maurice baila. Los demás trajeados comparten, todavía no se había incorporado Vince. Sabían, supieron en todo momento estar a la altura, de ahí llegaron tan alto, y sin arrogancia, ni llevarse a nadie por delante.
Hay un news clipping, a modo de reseña social. A Maurice muy pícaro, se le ve entusiasmado al mirar a la chica, dicen que hasta le pidió ser su novia, hubo algo ahí porque en otras oportunidades se vieron, incluso en California, ya los Bee Gees estaban de giras y presentaciones sin parar. Emocionante. Da para otra oportunidad contar los detalles en un capítulo refrescante en esa otra visión de los chicos audaces, atractivos, seductores. Sin complejos. Auténticos, genuinos, cargados de simpatía. Las andanzas de Maurice, por supuesto antes de conocer a Lulu. Resulta que la nada menos que de los círculos sociales llamada Ann Moses. Además, resulta que es una escritora, corresponsal y editora de una revista musical, de lo que se movía en el momento, para muchos de divertido, ameno, son reseñas juveniles, ella cuenta muchas cosas. Más el libro publicado, habría que leerlo, por ser protagonista esencial al andar con los mencionados, aparte de los Bee Gees, de Los Monkees, y otros grupos de moda. Llamado ‘’Meow! My Groovy Life with Tiger Beat's Teen Idols’’, las autoras Ann Moses y Ann Wicker.
En 1965, Ann Moses era como la mayoría de las adolescentes: sana, inocente y todavía virgen. La única diferencia entre Ann y cualquier otra chica de dieciocho años en Estados Unidos era que ella era la editora de Tiger Beat, la revista para adolescentes más popular del país. Ann viajó por el mundo entrevistando a los Monkees, Paul Revere y The Raiders, David Cassidy, Bobby Sherman, los Bee Gees y los Osmond. Charló con los ricos y famosos de Hollywood, Hawái y Londres, visitó a Elvis en el set de una de sus películas y se unió a las estrellas de rock más populares en el estudio de grabación. Como corresponsal del New Musical Express, con sede en Londres, Ann cubrió la “invasión británica” de Estados Unidos desde estas costas. Viajó en avión a San Francisco con Jefferson Airplane y fotografió a los Rolling Stones y los Who. Preparó la cena para Harry Nilsson, montó en el Rolls Royce de Bobby Sherman y una superestrella le rompió el corazón, una historia que se ha mantenido en secreto hasta ahora. En ¡Miau! My Groovy Life with Teen Idols de Tiger Beat, Ann Moses está rompiendo su silencio, sobre ese desgarrador romance de estrella de rock, así como también sobre cómo era pasar cada día con las estrellas que todos amamos cuando éramos niños. Ella delatará a Bobby Sherman (¿fue realmente tan amable?), David Cassidy (¿era realmente tan mocoso?) y los Monkees (¿cuál de ellos era un gran malvado?). Ella te contará todo lo que no pudo contarte en las páginas de Tiger Beat, cuando su trabajo era alimentar tu fantasía sobre tus raves favoritas.
https://www.amazon.com/Meow-Groovy-Tiger-Beats-Idols/dp/0692898115
 |
Andanzas de Maurice Gibb. Sus besos más memorables fueron con Maurice Gibb, quien puso su vida patas arriba, eso lo asegura Sarolta Zalatnay la que fuera entonces su novia en 1969, una cantante pop comunista, incluso la llamaron Sarolta Roja desde detrás del Telón de Acero. Gran foto del jovencísimo Maurice Gibb y la cantante de la Europa del Este Sarolt quien probó suerte en Londres a finales de los años sesenta, después ha contado con lujos de detalles las andanzas con Maurice, Jimi Hendrix, Tom Jones, entre otros. Pasó algún tiempo con Peter Frampton, que cantaba en las bandas Herd y Humble Pie en el tiempo, para poner celoso a Maurice.
Dicen que la relación comenzó como un truco publicitario, pero realmente se enamoraron el uno del otro. Hasta recibió un anillo de él (lo perdió en una mudanza), que ella cuidó muchísimo y a día de hoy dice que lamenta no haberse casado con Maurice. Le ordenaron que regresara a casa, ni siquiera pudo viajar de regreso durante meses, y eso puso fin al romance. Maurice Gibb se casó con la cantante Lulu un año después. Se convirtió en una linda amistad entre ellos. con razón dicen que Maurice es el más romántico de los Bee Gees. Se las trae nuestro Mo, a modo general.
Comentarios