La armonía profesional en Maurice Gibb
La armonía profesional en Maurice Gibb
Por Martha Colmenares
Capítulo 163
Copyright © 2023
Introito
‘’El hombre tranquilo en el medio’’ o ‘’Maurice Gibb: la tercera voz más importante en la mezcla de armonía vocal de los Bee Gees’’ o sencillamente para resumir: ‘’La armonía profesional en Maurice Gibb’’. Vistos los titulares del tema a desarrollar la idea es exponer a través de un ejercicio el cómo se destruye o se construye una realidad llevada a la escritura, a partir del encuadre de intencionalidad particular con la que escribieron sus autores los análisis o crónicas. Muy relacionado con lo subliminal a lo distorsionador que pueda ser, sin dejar por fuera la mentiras veladas en función de la ignorancia, de un mismísimo copy-paste, de la simple animadversión o del me gusta o no me gusta. Si no me gusta no es porque lo encuentro malo, no, lo atinado está en reconocer la valía de lo que no nos atraiga.
Entonces, en uso de unas palabras inglesas el ‘’despised’’ y el ‘’loathe’’, en contraste con el ''deference'', o ''esteem'', sin caer en lo hiperbólico, en la alabanza exagerada, el intento encaminado más en función del sentimiento híbrido basado, en sus intermedios del lenguaje para facilitar la apreciación de lo que estamos tratando. Hablemos pues, qué sienten, dicen o en qué se desdicen unos y otros. A saber tengo una pauta desarrollada en párrafos posteriores en ocasión de hacer llegar una sencilla frase de agradecimiento al ingeniero Dennis Hetzendorfer, de los músicos participantes en determinados momentos o épocas con The Bee Gees, tras haber sabido valorar la obra musical de Maurice Gibb. Lecciones de expresiones cálidas y justas que al conocerlas las guardé en el corazón.
‘’El león de poliéster’’, ‘’el dandy con dientes problemáticos’’ y ‘’Déjame ayudarte: el calvo’’
Oigo por ejemplo a Maurice Gibb en ‘’The Man in The Middle’’, del álbum de estudio del 2001 ‘’This Is Where I Came In’’, a mi me parece que se da alguna figura literaria en esta cautivante canción, de pronto un símil o la anáfora, cuestión de ir a lo profundo, en sustancia, esta es una composición para la voz humana, para la de Maurice. Con la que se deslizan con goce mis dedos por las teclas al escribir sobre ella en este introito. Sentido con alma y corazón al modo de cómo lo quiero contar, sin desear resultados atópicos sino transmitir la integralidad, por eso difícil clasificar la redacción de lo híbrido, como suele ser la música de los Hermanos Barry, Robin y Maurice Gibb, los Bee Gees.
A diferencia de los Beatles, los Rolling Stones o los Beach Boys, eran una unidad creativa indivisible y la única manera según mi parecer es hallar la voz que transmita a la manera de su lenguaje comunicativo, capaz de expresar lo suficiente, conmover y transmitir deleite a través de una sucesión de sonidos magistrales que en gran medida son la expresión del ingenio artístico de Maurice Gibb. Ahora, lejos de los enunciados a usar, porque en definitiva el valor está no en cómo lo digo, ni cómo lo describo sino que los personajes se permiten mostrarse de veras, en su justo realismo, y no en lo surreal, que no, que no lo son así, en ello se basa este Capítulo 163 dedicado a Maurice Gibb en conjunción con sus hermanos.
‘’Soy el hombre en el medio de un plan complicado. Nadie me muestra la luz. Estoy cansado de la batalla, pero recién empecé a pelear”. La crítica musical puede ayudarnos a obtener importantes conocimientos sobre la música que no podríamos haber encontrado por nuestra cuenta. En el peor de los casos, puede ser cruel, desalentadora y poco útil. ‘’La vida lo dejó fuera de combate de manera repentina, casi a traición, pero quedó su inmenso legado musical. Su liderazgo silencioso, su amabilidad dentro y fuera de la banda y su capacidad de pelear una y otra vez hasta que el cuerpo no pudo más’’(1).
El despised y el loathe son expresiones del inglés basadas en sentimientos de aversión o inclusive de odio intenso hacia alguien o algo, mostrado al escribir o hablar de una cosa o persona menospreciada o considerada indigna, o si se quiere la descripción de lo que se desprecia, de ese alguien desfavorecido. La comunicación debe ser siempre clara, la psicología lo dice claro que el hecho de saber expresar tus sentimientos hace que aumente tus fortalezas, uso de vocablos sencillos, la escogencia de versados al mostrarse cada uno con su lenguaje nos recuerda la diferencia que existe entre expresar sentimientos y no pensamientos. Los hechos a la larga son quienes asumen el papel de contrarrestar, y ese interior que saca de sí sus criterios al relacionarse con sus emociones.
Barry Gibb por ejemplo llamado ‘’El león de poliéster del zoológico de la discoteca’’ por Hank Stuever (2), el editor adjunto de artículos en The Washington Post, área de cultura, política, medios, moda y entretenimiento, reportero de estilo al iniciarse en 1999, crítico de televisión de 2009 a 2020 y editor senior de estilo de 2021 a 2023, estamos hablando de un versado hombre de pluma, de los que afirma que Barry Gibb es el líder de los Bee Gees. A su hermano Robin GIbb un tanto o menos creativo lo define como ‘’el dandy con dientes problemáticos, que una vez se enojó tanto, en los primeros días, que salió furioso y grabó su propio álbum’’ (al menos no sacó lo de ‘’dientes de gallo’’ que en otros sitios he leído, y me hacen gracias, a decir verdad, los tenía feítos). Tras referirse al gemelo de éste último, Maurice Ernest Gibb con el nombre completo como le llama, luego de una muletilla: ‘’Déjame ayudarte: el calvo’’ (Let me help you: the bald one), se expresa además así:
‘’Se ha dicho que era el cierto tipo de hermano que se paraba hacia el fondo del escenario para que los otros dos tengan más luz, y que aparentemente acepte su destino de no cantar principal en ninguno de los éxitos’’. ¿A la manera de un farol que lo prendían de vez en cuando?.
Recorrer tanto camino para que otros miren la vida en función de apreciaciones como la que me ha tocado leer, de ellas sus razones de ser al ser compartidas con los lectores, me resulta en vano contestar en detalle a cambio me oriento a contrastar en un infinito comunicacional de valores, de exponentes con canciones de calidad, de una trayectoria musical brillante, con reconocimiento por décadas a día de hoy, mencionar a los Bee Gees vienen al recuerdo y se escuchan con placidez. Claro, el mismo autor tiene que brincar de lo sin sustento al sustento, lo que entiendo al leer que ‘’perfeccionaron una moda pasajera (la discoteca) y su banda sonora de 1977 (They perfected a fad (disco), and their 1977) para "Saturday Night Fever" vendió 40 millones de copias. Sigue siendo, nostálgico o no, una influencia: una banda sonora en el verdadero sentido de la palabra, una abreviatura auditiva para prepararse para ir a algún lugar un sábado por la noche’’.
Con algo más añadido:
‘’Lo que parece mucho más ridículo que los pantalones ajustados de los hermanos Gibb y las voces de los motores a reacción es el recuerdo de lo repentinamente despreciados que fueron’’.
Sale a relucir el ataque a la música de aquellos agitadores quemando montones de álbumes disco, incluidos los Bee Gees más por lo de endilgarles la etiqueta disco music perse, que por el mismo acto censurable de la quema, un motín en un partido de los Medias Blancas de Chicago en Comiskey Park en 1979. Tema zanjado ya en este blog en muchos bloques: rhythm and blues y pop rock, sí líneas arriba lo decía estilo inclasificable. ‘’Se suponía que ese evento vagamente fascista, homofóbico y racista señaló la muerte de la música disco, sólo que no lo fue, ‘’pero envió a los Bee Gees y otros al exilio artístico’’. Un decir ‘’vagamente fascista’’ me parece no tener lindeza en lo absoluto para ser abordado permisivamente. Al referirse a la ‘’prole’’ de la familia:
‘’Maurice era el animador: el divertido, el consciente de sí mismo y el que daba la mejor cita cuando todos esos reflexivos documentales de rock llegaron 20 años después. En las entrevistas, fue Maurice quien pareció menos insultado por el destino de los Bee Gees, quien parecía tener la mayor conciencia de un buen chiste de los Bee Gees. Contaba historias divertidas sobre la fama, los egos y las rabietas, sobre los millones de dólares perdidos por los coches deportivos y la frivolidad, sobre su primer matrimonio, con la cantante pop Lulu. Habló con franqueza sobre la insuficiencia cardíaca congestiva relacionada con las drogas y la muerte en 1988 de su hermano menor, Andy Gibb, un ídolo adolescente con adicción a la cocaína’’.
Stuever a la manera de un paréntesis escribe sobre ‘’la prudencia la perseverancia de los Bee Gees’’ sin dejar de mencionar la respuesta de Maurice Gibb en el 2001 a Los Angeles Times en 2001, después de grabar el ‘’This Is Where I Came In’’ el número 21 y último álbum de su característica historia en la discografía.
"Esto es lo que nos encanta hacer. Si eres escritor y ganas el Premio Pulitzer, no dejas de escribir. Si eres científico y ganas el Premio Nobel, no dices: 'Ahora Ya no tengo que hacer ciencia.' Nace en nosotros, lo hemos hecho toda nuestra vida".
("This is what we love to do. If you're a writer and you win the Pulitzer Prize, you don't stop writing. If you're a scientist and you win the Nobel Prize, you don't say, 'Now I don't have to do science anymore.' It's born in us, we've done it all our lives"). Hacer de la tristeza una cosa comercial, es lo captado en mi lectura, veamos:‘’No será nada difícil escuchar una balada sobre la muerte de Maurice Gibb, el Bee Gee’’, dijo.
Un pronóstico que no se dió, al no ser confiable, más el don de de la capacidad anticipatoria no la posee todo el mundo, preciso sustentarse con datos necesarios para que los pronósticos sean representativos y precisos. Por eso lo que expresó el editor Hank Stuever, más bien lo encuentro muy fuera de lugar, como dice el dicho ‘’entre gustos y colores’’ o cuestión de desconocimiento:
‘’Es el tipo de canción que escucharías en las peluquerías o en las tiendas de conveniencia, el tipo de canción que deja espacio en el medio para que el hermano mayor explore los límites exteriores de su rango vocal (los perros se estremecen), mientras que el hermano tranquilo proporciona armonía profesional’’.
Maurice Gibb… ‘’tomó filosóficamente la caída en desgracia de la banda’’, otro relativo de lo relativo. Relativamente la caída en desgracia tiene que ver con las conductas rechazadas por el público seguidor o en general, no es el caso de los Bee Gees, porque sin meterse con nadie, fueron las víctimas de unos ataques nunca vistos en la historia musical muy al estilo de la quema de libros nazy, la claseo de música para diversos gustos que no altera ni transgredió lo posible, ni los valores ajenos. Para darme a entender, me explico. Si a un ejemplo nos vamos es al del vertiginoso ascenso a la fama de Sinéad O'Connor al albor de los años 90 desde el cual se entiende perfectamente lo que ocurrió en su caída en desgracia pública tras romper una foto del Papa Juan Pablo II en el programa Saturday Night Live en 1992. Ajeno a cualquier predisposición, visto así, como un hecho que no estoy juzgando. La por entonces joven estrella irlandesa, con su voz extraterrenal, fuera de serie, su cabeza rapada, su energía punk y sus enormes ojos rebosantes de ira y de inocencia. No es el caso de hacer una remisión al tratarse de Maurice Gibb.
Maurice Gibb: cantante e instrumentista múltiple de los Bee Gees
Como miembro fundador de los Bee Gees, Maurice Gibb fue una parte vital de uno de los grupos más exitosos de la historia del pop. Junto con su hermano gemelo, Robin, y su hermano mayor, Barry, Maurice ayudó a crear un sonido vocal único que desató una serie de éxitos influyentes que abarcan cuatro décadas. Como cantante y bajista, hizo una importante contribución a una notable empresa musical que llevó a los hermanos desde “aspirantes” a artistas del espectáculo infantiles a estrellas internacionales.
El periodista y analista, crítico de significación, reportaje a finales de los 60 en Melody Maker, el aval de su autoría en un promedio de 50 libros de música y celebridades del canto (3), a juzgar por su exposición sin duda la atención se centró más en Barry y Robin dado el hecho en cuanto a las composiciones, de ser los más creativos del grupo, Maurice tampoco era muy devoto de la lírica en sí de una pieza, indudablemente. Asunto de la visibilidad, un privilegio hacia la galería, pero hacia adentro, hay que conocer las facultades absolutas de quienes hacen posible la grandeza de un triunfo, sin estar en el primer plano. Muy de Maurice Gibb al desconocerse todas las maniobras técnicas empleadas para sacar adelante el proyecto, la gente se sorprende pues apenas piensa se limitó a lo que han visto. Es quien poseía en gran medida conocimientos amplios sobre todos los procesos de preproducción y post producción de las canciones, lo de interpretar en sí del grupo. Si bien la atención invariablemente recae sobre Barry y Rob, Maurice contribuyó a su trabajo en el estudio y en el escenario con coros. También desarrolló su faceta como bajista y arreglista y tocó la guitarra, el piano, el órgano y el mellotron. En fin, de agregar, Maurice por decisión propia asume lo de dedicarse más a la interpretación, sonido, arreglos, decisión contraria la de Robin, prefirió dejar los instrumentos para dedicarse de lleno a la vocalización.
Muchos desconocen aparte de parecer el más tranquilo y casual de los Bee Gees, lo de ser un ‘’silenciosamente sorprendido y satisfecho con su éxito y feliz de disfrutar de un estilo de vida divertido y sin complicaciones’’. Por ello, está lo del sentido de esa comprensión humana, apacible, la flexibilidad que tenía Maurice. A saber, bueno traerlo a colación:
‘’Cuando Barry Gibb abandonó el programa de televisión Clive Anderson en 1997, después de soportar una serie de comentarios despectivos, Maurice se quedó con el mando. Por lealtad a sus hermanos, incluso Maurice finalmente siguió a Barry y Robin fuera del estudio, aunque con una sonrisa y una disculpa’’.
Sin saberlo luego de conflictos internos que pudieran haber puesto en duda su valía, o sentirse relegado, el Bee Gee ‘’tenía sus propios problemas con los que lidiar, incluido un primer matrimonio fallido y una larga batalla contra el alcoholismo. Esto último tuvo su origen en una exposición prolongada al estilo de vida del Swinging London de finales de los años sesenta. Salir a discotecas con sus ídolos como los Beatles le dio a Gibb un gusto por la fiesta que finalmente se convirtió en una espiral destructiva descendente. Aun así, una vez que reconoció el problema, luchó con éxito contra él y se reunió con sus hermanos en su odisea musical’’.
De tal magnitud el problema del alcohol que Lulu se vio obligada a pedir el divorcio, cuatro años después de casarse, por supuesto, un duro golpe para Maurice y es cuando se refugia en Ibiza para quedarse con sus padres, mientras intentaba defenderse de ataques de depresión. Finalmente aceptó que se había convertido en alcohólico y pasó muchos años luchando contra su adicción con una fortaleza envidiable o digamos, admirable, murió abstemio en su totalidad, con votos matrimoniales con su esposa Ivonne.
Cuando los Beatles llegaron a Londres procedentes de Australia en 1967, Maurice Gibb tenía sólo 17 años. Cuando lo hablo me dicen que cada quien es responsable de sus actos, pero es una vaga justificación, por lo del ‘’dime con quién andas y te diré quién eres’’. De ahí el cuidado de nuestros hijos con las malas influencias, por lo peligroso, y ya se ve, a tan corta edad estaba en un mundo de veteranos del alcohol o drogas mucho mayores que él. ‘’Más tarde recordó haber conocido a John Lennon en un club nocturno. El Beatle llegó todavía vistiendo el uniforme de la ‘’Sgt Pepper's Lonely Hearts Club Band’’, que se había puesto para la sesión de fotos de la portada del álbum, ese mismo día. Gibb y Lennon se hicieron amigos y Lennon más tarde le regaló una guitarra por su cumpleaños número 21. Maurice Gibb también recordó que fue Lennon quien le presentó por primera vez el consumo de whisky escocés y Coca-Cola.
En la última parte de su vida, ese Mo -así le llamaban cariñosamente a nivel familiar-, bajo su exterior afable, se sintió ‘’orgulloso de los logros musicales de sus propios hijos y parecía aceptar los altibajos, a menudo volubles, de la carrera del grupo con flemático buen humor. Ya sea que estuvieran de moda o pasadas de moda o hubieran perdido el favor de los críticos, nunca pareció amargado o enojado. Si Barry o Robin ocasionalmente parecían molestos, se podía confiar en que Maurice Gibb sonreía y convertiría una situación complicada en una broma’’.
Maurice Gibb siempre fue modesto acerca de su papel en los Bee Gees. ‘’Siempre estuve entre Barry y Robin en el grupo y tener los pies en la tierra siempre fue lo más importante para mí. Yo siempre fui el pacificador, el hombre en el medio’’.
Cuando Maurice Gibb saltó a los titulares
Robin se retiró por un tiempo en 1969 lanzada su carrera en solitario, Barry y Maurice quedaron al estilo de los únicos dos Bee Gees, así continuaron, y lograron el segundo éxito con ‘’Don't Forget to Remember’’ (1969). Una balada country grabada del álbum ‘’Cucumber Castle’’ escrita por Barry y Maurice Gibb. Esta producción generó titulares sumado el hecho de la participación de Peter Mason, un músico y cantautor nacido en Liverpool, radicado en Salisbury desde 1960 con una larga e ilustre carrera, antes participó con el también músico y compositor Dave Dee, más tarde se unió a The Bee Gees apareciendo en este sencillo en reemplazo de Robin Gibb. Desconocido por muchos esta circunstancia al no aparecer en los créditos.
En oportunidades Mason explicó que cantó voces de armonía en la canción, "Hice algunas armonías, recuerdo haber hecho tres canciones, estaba 'Don't Forget to Remember' y puse la No hay armonía en esa y otras dos canciones. [No sé] si es una prueba, aunque él había dicho antes que me quería, porque nos sentamos y cantamos juntos".
Mason no terminó como un Bee Gee con una teoría que afirmaba que Robert Stigwood estaba en contra de la idea porque esperaba que los tres hermanos Gibb se reunieran. Barry también haría algunos trabajos de producción para PP Arnold y Maurice trabajaría con la banda australiana Tin Tin. Tuvieron la satisfacción Barry y Maurice de entrar en la cartelera de Italia y Australia en buenos lugares con éste álbum, dejaron algunas canciones inéditas. El casamiento fue en abril de 1969, cuando él y la cantante pop de Glasgow Lulu se casaron en una ceremonia nupcial que atrajo a 3.000 fans gritando. Maurice Gibb saltó a los titulares, protagonista de un hecho comunicacional a gran escala.
En la adversidad demostraron su talento dúctil y el carácter recio
Según el escritor y periodista argentino Matías Bauso (4), este párrafo es de consideración cuando se les convirtió en símbolo del estilo disco music, tan álgido tema, ya líneas arriba vimos otra versión:
‘’...y se los señaló como los principales culpables. Sus discos eran quemados en fogatas públicas, los críticos musicales los lapidaban y el público les dio la espalda. La imagen y la música había hastiado. Los pelos aireados como una mousse de chocolate, las barbas prolijas, los sacos de satin, las camisas abiertas como si no les alcanzara la plata para botones, los colgantes dorados cayendo sobre los torsos peludos’’.
Cuando leo cosas como ésta me ratifico lo infravalorados que han sido los Bee Gees, la crítica aguda con garras cuando la música disco era el rey, que no la de los Bee Gees (los hermanos Barry, Robin y Maurice Gibb, vestidos con trajes blancos y brillantes cadenas de oro) eran sus embajadores, ‘’como emblema del estilo eran o bailados o eran odiados. Por aquellos días incomprensibles, a mediados de 1979 al comienzo de la gira, Maurice se hizo con una camiseta que hizo reír a todos los que estaban detrás del escenario. Decía: "Dispara a los Bee Gees".
Muy a propósito, no les habían disparado, pero estaban casi muertos. “Nadie quería tocarlos”, lo dice Simon Spence, cuyo nuevo libro “Staying Alive: The Disco Inferno of the Bee Gees” (Jawbone Press) narra el meteórico ascenso y espectacular caída del grupo. "Lo que les pasó no tiene precedentes en la música popular". Sin duda, Los Bee Gees, con sus pechos peludos expuestos y sus voces agudas, eran ahora el blanco de "interminables sketches cómicos".
Barry no podía entender lo que había sucedido: "Era casi como si la gente estuviera enojada con nosotros y era más interesante burlarse de nosotros que intentar comprender o apreciar lo que habíamos hecho". Robin dijo simplemente: "El público nos había dado una sobredosis". Para Maurice significó tomarse las reacciones muy a pecho.
‘’Lo cierto es que los tiempos cambian y ellos quedaron atrapados como los estandartes de una era que se quería olvidar, una era demasiado futil y estentórea, banal y poco elegante (los Bee Gees cometieron también sus errores garrafales: ahí está la película del Sargento Pepper con Peter Frampton para demostrarlo)’’.
A su vez la noción de reconvertirse está presente, demostraron una y otra vez su talento dúctil y el carácter recio, a pesar de la adversidad. ‘’Ese deseo invencible de seguir en lo más alto’’. A la muerte de Maurice era imposible regresar Barry y Robin sin su hermano. ‘’El mellizo Maurice era el catalizador entre los dos egos siderales de sus hermanos. Sin su intermediación la convivencia sería imposible’’.
Exaltar su figura con palabras sinceras y emocionadas.
“Maurice desarrolló un rol esencial en la composición y grabación de las canciones de la banda”, dijo Barry además de destacar su rol de mediador entre dos hermanos ambiciosos y de reconocer su amabilidad y simpatía con los fans de todo el mundo’’. Es un fragmento de Susana Ceballos y Pablo Andisco de su artículo en Infobae (5).
‘’Fue el cerebro musical de una de las bandas más exitosas de la historia, el que manejaba los egos, el líder silencioso. Fue mientras asistía a Alcohólicos Anónimos y buscaba escapar del tobogán de la decadencia y la perdición’’.
El recuento de un Barry ‘’indiscutido líder’’ y su falsete, el reconocido Robin por los anteojos azulados en las presentaciones para dedicar estas palabras a Maurice:
‘’...el líder silencioso, el cerebro musical, el multiinstrumentista y el mediador de egos, una especie de George Harrison de los Gibb. Ese que ocultaba bajo su sombrero, su sonrisa y su calma casi zen, una vida de excesos y bohemia que le cobraría pronto factura’’.
Que sí, que pareció haberse adelantado y escribió su epitafio.
Visto en retrospectiva casi como un epitafio, uno de los dos temas que canta Maurice en el último álbum de los Bee Gees es del álbum ‘’This is Where I Came In’’. A la manera de una premonición… A la manera de una premisa puedo sacar a relucir unas líneas de ‘’The Man in The Middle’’: ‘’que solo soy el hombre en medio/ de un plan complicado/ Nadie que me muestre la luz/ Ah, sí, estoy cansado de la batalla/ Pero Acabo de empezar a luchar./ No hay ningún lugar al que huir/ Ningún lugar donde esconderme’’.
‘’...I'm just the man in the middle
Of a complicated plan
No one to show me the light
Ah,yes, I'm weary from battle
But I've just begun to fight
Nowhere to run to
Nowhere to hide…’’.
El Maurice Gibb de la armonía profesional
El ingeniero Dennis Hetzendorfer, es de los músicos participantes en determinados momentos o épocas con The Bee Gees. Congraciada y va mi reconocimiento dada sus valoraciones de apreciación musical, que no todos han entendido ni notado, que Hetzendorfer, supo apreciar y reconocer en Maurice. En su muro de Facebook que tiene algo de tiempo sin actualizar se encuentra un tesoro fotográfico, fue un Eureka para mi el posado con Robin y Maurice, y otros del grupo de esos nombres que apreciamos y vemos en los créditos de los discos de los hermanos Gibb, músicos igualmente de altísimo nivel, siempre con lo mejor y en la vanguardia de la tecnología, jóvenes, emprendedores, con una agudeza en demasía al generar grandes trabajos musicales en función de la ingeniería, masterización, programación, arreglos orquestales, e inclusive esa vocación, a día de hoy cuando son consultados por la muerte tan triste y lamentable de Robin y años antes la de Maurice, su declaraciones son conmovedoras. Ellos estoy convencida han sido los primeros grandes admiradores de los Bee Gees, quienes muy hondo lamentan la partida terrenal temprana de estos seres maravillosos. Larga vida a Barry, el héroe mayor.
El ingeniero Dennis Hetzendorfer y Maurice Gibb.
El talento humano es conocimiento, formación y don de ser creativo en el hacer de algo, muchas veces infravalorado, o que no todos saben apreciar, son esas competencias y habilidades propias de gente muy particular que a día de hoy es imperativo resolver la justa medida de lo que merecen por lo que hacen, más allá del aplauso, está el agradecimiento por esas habilidades para alcanzar plenitud en lo que hacen.
La leyenda de esta fotografía textualmente ‘’Foto Production team and crew of the Robin Gibb solo album "Secret Agent", taken outside Studio E, spring of 1983. Standing-Richard Achor, Scott, Rob Kilgore, Robin, me, Chris Barbosa’’.
Kneeling-Mark Liggett, Jimmy (guitar), Maurice.
Dennis Hetzendorfer
En el capítulo anterior 162 hablé de Chris Barbosa, quien también tocó teclados, programó secuenciadores en grabaciones de sesiones muy activo en 1984 junto a Mark Liggett, participaron ambos a petición de Robin cuando la canción ‘’Boys Do Fall In Love’’.
https://www.facebook.com/photo/?fbid=10214126996709744&set=a.10214126991269608
Fecha en facebook 20 de diciembre de 2017. La foto se corresponde al año 1983. ‘’Leaning on me are two guys that represent two-thirds of a group that's in the Hall of Fame. It does not get any better. ...By the way,, that's my ride in the background ...yeah right..’’.
Está última si es conocida, publicada en muchos medios, leída la leyenda de la foto, es parte fundamental en la historia de Criteria Studios en North Miami. En las afueras estaban los hermanos Gibb en 1978 con un Cadillac platino que recibieron como regalo del productor Robert Stigwood. De izquierda a derecha: Robin, Barry y Maurice Gibb, y el propietario de Criteria, Mack Emerman. Los Bee Gees estaban grabando en el estudio lo que se convertiría en su álbum de 1979, “Spirits Have Flown”. Ese álbum alcanzaría el número uno y publicaría tres sencillos número uno consecutivos comenzando con "Too Much Heaven" en 1978 y seguido de "Tragedy" y "Love You Inside Out" en 1979.
‘’El ingeniero Dennis Hetzendorfer, quien ayudó en la grabación de ese álbum en Criteria, ha calificado esta última canción como su producción favorita de los Bee Gees (Archivo del Miami Herald). Calificada opinión de Dennis Hetzendorfer, cuyas expresiones especialmente sobre Maurice Gbb, tienen un peso inestimable’’.
Siguen sus palabras, no les quito ni un punto ni una coma:
"Maurice era extremadamente talentoso. La gente no se da cuenta, de los tres, él tenía la segunda armonía, que es la nota más difícil de sintonizar. Cada vez que escuchaba la nota que cantaba en el estudio le preguntaba si encontraría esa nota y solo sonreía, "Yo soy la licuadora", diría. Era un niño grande en el corazón y su importancia para el grupo es inexplicable. Los he grabado a los tres individualmente. y juntos y ... nada suena como los tres juntos. Es un sonido que no se puede enseñar y no se puede duplicar. Fueron tres hermanos cantando juntos toda su vida".
https://www.facebook.com/photo/?fbid=10214126993829672&set=a.10214126991269608
En mi blog se puede ampliar esa faceta floreciente de Maurice Gibb
La magia de Maurice Gibb de The Bee Gees
Capítulo 15 del año 2019
https://blogdemarthacolmenares.blogspot.com/2019/01/la-magia-de-maurice-gibb-de-bee-gees.html
Hetzendorfer comenzó a trabajar con los Gibbs en 1978, primero en Criteria en North Miami Beach, donde el equipo grabó el álbum No. 1 Spirits Have Flown, y luego en el estudio casero de Maurice Gibb en proyectos en solitario. Actualmente vive en McKinney (Texas). Otros discos en el personal de estudio, el ‘’Secret Agent’’ de Robin Gibb. ‘’Living Eyes’’ (consta en el Liner Notes 1981). Album ‘’Guilty’’ en la asistencia y mezcla en Criteria, el disco de Streisand. En el “Shadow Dancing” de Andy Gibb. A propósito se echa en falta un espacio con toda su amplia discografía aparte de los Bee Gees con grandes celebridades. Circa 1983, probablemente se hizo en Middle Ear, Miami Beach ‘’Hold Her in Your Hand’’ con Maurice.
Un aparte aquí (6), sobre la banda sonora de ‘’Breed Apart’’ de Maurice Gibb en su segunda colaboración con Jimmie Haskell, triunfó como compositor de bandas sonoras cinematográficas. Presenta la partitura de Maurice y dos canciones de Maurice, fue la última sesión de grabación en el famoso Gold Star Studio de Los Ángeles en 1984. Maurice asistió a pesar de que no tocó en la banda sonora, o eso creía. Jimmie Haskell dijo años más tarde que quedó muy impresionado por las demostraciones de Maurice, especialmente por su sensibilidad al tocar las partes de flauta. Cree que Maurice no lo sabía, pero Jimmie mezcló la flauta sintetizadora en las grabaciones terminadas porque le gustaba mucho el sonido.Los títulos, tiempos y orden de ejecución anteriores provienen de la caja de la cinta, que incluye a Maurice como productor y a Dennis Hetzendorfer como ingeniero. Nacido un 3 de abril de 1953, cuatro años menor que Maurice.
"Era un niño grande en el fondo y su importancia para el grupo es inexplicable", dijo Hetzendorfer. "... Nada suena como ellos tres juntos. Es un sonido que no se puede enseñar y que no se puede duplicar. Eran tres hermanos cantando juntos toda su vida".
Aunque el bajo de Gibb le dio a Stayin' Alive su impulso propulsor e inolvidable (intente imaginar ese inmortal primer plano de John Travolta caminando por la calle al comienzo de la película Saturday Night Fever sin ese ritmo), Gibb causó un impacto cuando También cantó como solista, como en ‘’Man in the Middle’’ de This Is Where I Came In de 2001, el último CD de los Bee Gees.
Lo tenía super claro, Maurice. ‘’Siempre estuve entre Barry y Robin en el grupo y tener los pies en la tierra siempre fue lo más importante para mí. Yo siempre fui el pacificador, el hombre en el medio’’.
En una entrevista con The Miami Herald en abril de 2001, mientras estaba sentado en el restaurante (7):
"Realmente se trata de mí en medio de todo lo que he hecho en mi vida. Simplemente lo hice más romántico. Alguien una vez me llamó la locomotora. Cada uno de nosotros asumió un papel a medida que crecimos... Siempre pensé que éramos trillizos, pero algo le pasó a Barry: ¡surgió muy rápido! Así que nos fuimos. por la vida haciendo todo juntos".
Conclusiones
Hemos transitado una suerte de apreciaciones y vituperios. Queda para mí, -’’quedó’ rectifico- cuando conocí de esta clase magistral ‘’Maurice fue la tercera voz más importante en la mezcla de armonía vocal de los Bee Gees’’, por parte del ingeniero Dennis Hetzendorfer. Quizás porque Barry y Robin Gibb cantaron la mayoría de los éxitos, la posición de Maurice en el grupo podría estar injustamente infravalorada.
Autocrítico e ingenioso, se veía a sí mismo como quien ayudaba a calmar cualquier tensión dentro del grupo. Su condición de cantante, de bajista, de instrumentista múltiple hizo una importante contribución a una notable empresa musical que llevó a los hermanos Gibb, desde “aspirantes” a artistas del espectáculo infantiles a estrellas internacionales cuya contribución a estándares contemporáneos como ‘’Stayin' Alive’’ y ‘’How Deep Is Your Love’’ resultaron indelebles.
Paul Matthew Gambaccini (nacido el 2 de abril de 1949), a modo de unas cuantas referencias de este importante autor y presentador de radio y televisión estadounidense-británico en el Reino Unido, conocido como "El Gran Gambo" y "El Profesor del Pop", fue presentador de BBC Radio One durante 16 años, en estos términos manifestó:
"Maurice fue una parte integral del acto número 5 más vendido de todos los tiempos. Es una gran pérdida para la música. Era un tercio de esa combinación vocal única, tan cerca que solo pudo haberla hecho de hermanos. Maurice era tenía la grandiosa capacidad de ser multi-instrumentista. Quiero decir, aquí hay un tipo que tocaba el teclado, la guitarra, el bajo y la percusión, por lo que estaba más en el lado musical de la escritura. En el lado vocal, era la parte alta de la armonía de tres partes ... por lo tanto, no puede alejarlo de los otros dos. Me temo que este hermoso sonido de Bee Gee sin él nunca podrá volver a producirse".
Una historia que deja mucho de la calidad humana, de ese ser, ese señorío de Maurice GIbb (7). Textualmente:
‘’El Sr. Gibb era, ante todo, miembro de su comunidad adoptiva del sur de Florida, habiendo vivido aquí durante un cuarto de siglo. La prueba más clara llegó el domingo por la mañana cuando Denis Retenes y su personal en Jimmy's Eastside Diner en Biscayne Boulevard erigieron un monumento improvisado. El señor Gibb venía al restaurante casi todos los domingos por la mañana para desayunar con amigos. Tetenes acordonó la mesa trasera que usaba Gibb, colocando flores, una foto autografiada de los Bee Gees, una vela encendida y una taza de café. La sección permanecerá como tal durante tres días’’.
Expresó tristemente Tetenes, acariciando el asiento del Sr. Gibb:
"Se merece más que eso, pero a veces no sabes qué hacer. Él era parte del restaurante. Parte del personal. Parte de mi corazón. Nos sentimos muy mal. Hicimos un pequeño homenaje, pero no es suficiente".
Por Martha Colmenares
Thanks for reading
Twitter: @marthacolmenare
https://twitter.com/marthacolmenare
Instagram: @marthacolmenares
https://www.instagram.com/marthacolmenares/
Facebook Pagina Martha Colmenares
https://www.facebook.com/PaginaMarthaColmenares/
Copyright © 2023
©Sin fines comerciales
Notas Complementarias
1
La noche en que la tragedia golpeó a los Bee Gees: la muerte del hermano que luchaba por dejar el alcohol
Por
Susana Ceballos y Pablo Andisco
11 Ene, 2020
2
Maurice Gibb Set the '70s to Music
Por Hank Stuever
14 de enero de 2003
Washington Post
3
Maurice Gibb: Singer and bass player with the Bee Gees
Chris Welch
Lunes 13 de enero de 2003
Independent
4
De fabricar hits a entrar en desgracia: ascenso y caída de los Bee Gees, una de las bandas más míticas de la historia
Por
Matías Bauso
21 Dic, 2020
5
La noche en que la tragedia golpeó a los Bee Gees: la muerte del hermano que luchaba por dejar el alcohol
Por Susana Ceballos y Pablo Andisco
11 Ene, 2020
6
Álbumes olvidados reconstruidos 2.0
Reconstruyendo la historia perdida de la música de todos los tiempos. Para aquellos que quieran encontrar algo más alejado de las formas habituales de sentir la música.
martes, 2 de marzo de 2021
Un sencillo de la nueva canción, "Hold Her in Your Hand", fue lanzado en septiembre de 1984 en Gran Bretaña (Audiotrax) y por RCA en Australia y Sudáfrica. Fue grabado originalmente por los Bee Gees en las sesiones de Living Eyes en 1981, pero no fue lanzado en ese momento. La canción fue regrabada para la película ‘’A Breed Apart’’ .
Maurice Gibb: "A Breed Apart" - (Banda sonora reconstruida e inédita de 1984)
Publicado por Rodvi
7
Archivo
Maurice Gibb, 1949-2003 // El hombre del medio de los Bee Gees
Publicado el 13 de enero de 2003 | Actualizado el 20 de junio de 2006
Tampa Bay Times
https://www.tampabay.com/archive/2003/01/13/maurice-gibb-1949-2003-the-bee-gees-man-in-the-middle
Comentarios